Madonna canceló su proyecto educacional en Malawi porque no iba a beneficiar al número de niños que ella esperaba. Por esto, despidió a los trabajadores vinculados.
ReutersBLANTYRE.- La cantante estadounidense Madonna negó que el despido de ocho empleados de una organización benéfica que fundó en Malaui sea "improcedente", como aseguraron los aludidos en una demanda.
Una fuente judicial afirma que la cantante presentó un documento en el que explicó que "no hay nada de injusto en el cese de empleo de los demandantes, porque el cese de empleo fue necesario por verdaderos motivos económicos".
El texto fue presentado la semana pasada por su actual abogado, Davis Njobvu. Madonna asegura que la decisión de poner fin a la financiación de una escuela para niñas en el que trabajaban los ocho demandantes fue tomada por su organización Raising Malaui, "después de examinar atentamente sus compromisos financieros y sus proyectos, y fue tomada con buena fe".
La cantante pidió que Raising Malaui, una fundación registrada en Estados Unidos, no sea implicada directamente en el caso, ya que sólo atañe, según ella, al colectivo malauí encargado de crear la escuela para niñas.
Los demandantes denunciaron a finales de marzo haber sido despedidos sin explicación ni indemnización de la escuela para niñas.
El caso será tratado el miércoles por un tribunal comercial de Blantyre.
Madonna anunció en enero que quería revisar la orientación de Raising Malaui, que tenía que crear una escuela que ofrecería 500 ayudas a niñas pobres.
En un comunicado, la cantante dijo que se había dado cuenta de que su proyecto era insuficiente porque dos tercios de las niñas malauís no acceden a la educación secundaria, por lo que quería acercar la enseñanza a "miles y no a centenares de niñas", construyendo varios colegios en todo el país.