No será la primera vez que Mario Kreutzberger se encuentra con Obama, ya que ha tenido la oportunidad de entrevistarlo.
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WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convocó hoy a reconocidos personajes de origen hispano del mundo del espectáculo, entre ellas el animador chileno Mario Kreutzberger, para hablar en la Casa Blanca sobre la todavía no lograda reforma migratoria.
En el listado de "influyentes hispanos" emitido por la Casa Blanca figuran también las actrices Eva Longoria, Rosario Dawson y America Ferrera.
A ellas se unen el artista y productor Emilio Estefan y su sobrina, la modelo y presentadora Lili Estefan.
Completan la lista los también periodistas, presentadores y estrellas mediáticas hispanos Eddie "Piolín" Sotelo, Barbara Bermudo, Vanessa Hauc, María Elena Salinas, María Teresa Kumar y José Díaz-Balart.
El objetivo del encuentro con estos "influyentes hispanos de todo el país" es discutir la "importancia de arreglar el quebrado sistema migratorio de la nación para cumplir con las necesidades nacionales y de seguridad del Siglo XXI para que Estados Unidos pueda ganar el futuro", señaló la Casa Blanca.
Las estrellas hispanas estarán acompañadas en el encuentro por los altos asesores de Obama Valerie Jarrett -una de sus manos derechas- y David Plouffe, así como la directora del Consejo de Política Doméstica, Melody Barnes, y la Directora de Asuntos Intergubernamentales, Cecilia Muñoz.
La cita tendrá lugar en medio de una apretadísima agenda del mandatario que, entre otros, incluye una reunión sobre la situación en Libia, sus trascendentales cambios en las cúpulas de Defensa e Inteligencia, un encuentro con su par panameño, Ricardo Martinelli, y los todavía no acallados rumores sobre su certificado de nacimiento.
Se trata además de la segunda reunión de alto nivel que celebra Obama en menos de diez días para tratar la cuestión de la reforma migratoria, una de sus promesas de campaña que sin embargo está aún lejos de poder cumplir.
El martes de la semana pasada, el presidente convocó a la Casa Blanca a varias decenas de personalidades políticas, entre otras al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, o el ex gobernador de California y actor, Arnold Schwarzenegger.
En el encuentro, en el que también participaron varios miembros de su gabinete, Obama volvió a reiterar su "compromiso" con la reforma migratoria, sin que sin embargo surgiera ninguna fecha concreta para actuar, como ha venido sucediendo en cada una de las reuniones que el mandatario ha hecho sobre este tema.
La posición de Obama es que no puede impulsar él "solo" una reforma integral de este tipo, especialmente por la falta de apoyos en un Congreso dominado por republicanos, si bien tampoco está claro que los demócratas del mandatario respalden de forma plena una medida sobre un tema que divide al país.
Con todo, Obama, que ya se encuentra en precampaña para ser reelegido en 2012, es consciente de la importancia del voto hispano, ya la primera minoría del país y para la que la reforma migratoria constituye según todas las encuestas una prioridad.
Tal como se demostró en las elecciones legislativas parciales del pasado noviembre, el voto hispano fue clave para que los demócratas pudieran mantener la mayoría al menos en el Senado, ya que su sufragio marcó la diferencia en varios estados donde la carrera electoral era muy ajustada, como en Nevada.
En una cena para recaudar fondos para su campaña la noche del miércoles en Nueva York, Obama incluyó la reforma migratoria en la lista de cambios aún por cumplir.
"Tenemos que proteger los cambios que hemos hecho y tenemos que seguir avanzando para lograr lo que no hemos podido hacer", señaló Obama.
"Todavía tenemos que lograr que se apruebe una reforma migratoria integral, porque podemos ser una nación de leyes y una nación de inmigrantes", agregó entre aplausos, según los reportes oficiales.