La modelo brasileña Gisele Bündchen y su esposo, el jugador de fútbol americano Tom Brady.
EFE
PUNTARENAS, Costa Rica.- Un juez de Costa Rica ordenó hoy llevar a juicio oral a tres guardaespaldas de la modelo brasileña Gisele Bündchen y del astro del fútbol americano Tom Brady, que en 2009 dispararon contra dos reporteros gráficos.
El juez Hernán Salazar, durante una audiencia en el Juzgado Penal de esta ciudad del Pacífico costarricense, desestimó el pedido de la defensa de sobreseer a los tres guardaespaldas imputados en la causa, caratulada como "tentativa de homicidio".
"El juez consideró que sí hay probabilidad de que los imputados hayan cometido lo que se les está acusando, y ordenó la apertura de juicio" oral contra ellos, dijo una fuente judicial.
El ataque contra el fotógrafo de la AFP Yuri Cortez y un colega de la prensa local, Carlos Avilés, fue perpetrado el 4 de abril de 2009 cerca de la vivienda de la modelo brasileña en la localidad costera de Santa Teresa de Cóbano, donde se celebraba una fiesta de bodas.
Los imputados, que no hablaron con la prensa al retirarse del tribunal, son Miguel Solís Méndez, Manuel Valverde Vargas y el colombiano Alexander Rivas Barahona, que integraban el equipo que brindó seguridad, según el Organismo (policía) de Investigación Judicial.
El abogado de los fotógrafos, Víctor Herrera, indicó que en la audiencia los denunciados ofrecieron pagar una indemnización de 100.000 colones (200 dólares) para cerrar la causa, monto considerado como "un insulto" por los demandantes.
"Su vida corrió peligro en ese momento y ellos quieren lógicamente que se haga justicia", dijo Herrera, agregando que la fecha de inicio del juicio dependerá de la "agenda del tribunal".
Después de detenerlos en la vía pública, los guardias privados obligaron a los dos reporteros a llegar hasta las inmediaciones de la vivienda de Bündchen.
Tras una discusión para que entregaran sus equipos fotográficos, uno de los guardaespaldas disparó contra el vehículo de Cortez y Avilés, cuando éstos abandonaban el lugar. Una bala rompió el cristal trasero del vehículo y rebotó en el parabrisas, a la altura de la cabeza de Cortez, quien salió ileso.