SANTIAGO.- En un ambiente íntimo, y con un público que desbordó el Teatro La Cúpula, Christina Rosenvinge dio pase libre a la interpretación de su último disco, La joven dolores. La cantante española demostró que a un año de su último encuentro con el público chileno, tiene la capacidad de regresar con un espectáculo totalmente renovado.
La ex vocalista de Christina y Los Subterráneos interpretó las novedades de su cancionero ante un público adulto, que coreó sus últimas composiciones casi con la misma potencia que a sus emblemáticos y pegajosos hits noventeros.
Más de 20 canciones expuso la española en sus casi 120 minutos de concierto. La mayor parte de ellas pertenecían a su nuevo disco y al predecesor, Tu labio superior. La delicadeza y sensualidad característica de Rosenvinge relució en sus baladas pop y también en los escasos, pero intensos, momentos con tintes rockeros.
La ibérica tiene la capacidad de generar empatía con su público, llegando incluso al punto de tomar una postura maternal. En más de una oportunidad introdujo sus nuevos temas de contenido mitológico y bíblico explicando su contenido, en un intento por asegurar que sus acompañantes comprendieran por completo lo que ella quería decir con cada composición.
Y es que las letras de los nuevos discos de Rosenvinge tienen recursos literarios refinados , que no siempre son captados en la primera impresión. Esto ocurre con "Canción del Eco" (sobre la leyenda de Narciso y Eco), "Mi vida bajo el agua" (que narra el sufrimiento de una sirena) y "Eva Enamorada".
La faceta neoyorkina quedó relegada en este evento. No fue acompañada por los músicos estadounidenses que suelen trabajar con ella (como Steve Shelley de Sonic Youth), ni expuso sus creaciones en inglés, a excepción de "A Liar to Love", del disco Continental 62.
Rosenvinge recalcó en reiteradas ocasiones que estaba muy halagada y contenta por la recepción de su fanaticada chilena. Esas palabras suelen ser un lugar común en los músicos durante sus espectáculos, pero la conexión demostrada esta noche por la española con el público, hace creer en la honestidad de sus palabras.