Esperanza Restucci (soprano) y André Marques (piano) se presentan este viernes 6 de abril a las 21.00 horas en la Escuela Moderna de Música en la capital.
Isabel Despott.SANTIAGO.- Son al menos tres mundos combinados: la formación lírica de la soprano chilena Esperanza Restucci, la escuela en el jazz y la vanguardia del brasileño André Marques, pianista del músico Hermeto Pascoal, y el repertorio de tres compositores sudamericanos contemporáneos. El resultado se llama "Latino klassik", el programa que la cantante y el pianista estrenarán hoy en la Escuela Moderna de Música en la capital.
Iniciada en la música popular en Chile durante los años '90, Esperanza Restucci es una cantante radicada desde 2006 en Weimar, Alemania, donde ha profundizado sus estudios de canto lírico. Y para este repertorio escogió obras de los compositores argentinos Carlos Guastavino y Alberto Evaristo Ginastera y del chileno Federico Heinlein. El de hoy será el estreno de ese programa a dúo entre Restucci y André Marques, quien desde los dieciocho años es parte del grupo del reconocido compositor brasileño Hermeto Pascoal, y que viajó desde Brasil para el concierto de hoy.
-Es un programa de música de cámara dedicada a compositores latinos, y para este proyecto necesitaba a André -dice Esperanza-. Él no es pianista cien por ciento clásico, porque también se ha dedicado a la música popular, al jazz, al folclor latino. Quería un pianista que entendiera el lenguaje clásico, que técnicamente pudiera tocar un aria, y que a su vez le diera todos los elementos de lo latino. Esta música está inspirada en el folclor latino, hay por ejemplo una cueca lírica, y lo entretenido con André es que puede hacer los ritmos muy bien, a diferencia de un pianista clásico que quizás no va a poder o que se va a limitar sólo a la partitura. Él tiene ese conocimiento extra que le permite quizás una mayor creatividad a nivel interpretativo.
Para Brasil y Alemania
La mayor parte del repertorio de "Latino klassik" está basado en obras de Guastavino, y en especial en parte de su ciclo de "Doce canciones populares", con títulos como "La rosa y el sauce", "Mi viña de Chapanay", "Pampa mapa" y "El forastero". Además están la "Canción al árbol del olvido", de Ginastera, y de "La plaza tiene una torre", de Heinlein, todas ellas sometidas a variaciones en la armonía por la interpretación de Marques.
-¿Desde antes conocías a estos compositores?
-Conocía un poco a Ginastera, había estudiado una pieza de él, pero a los otros no -dice el pianista-. Pero estoy muy acostumbrado a hacer esas variaciones armónicas, para mí es una cosa natural. Escucho una música y...
-... ya le dan ganas de cambiarla -sonríe Esperanza.
-Sí, ya la escucho de otra manera. Es natural.
-¿Por ser sudamericana esta música tiene alguna cercanía, estás familiarizado con el compás por ejemplo?
-Sí, es más fácil y también estoy investigando esos ritmos hace algunos años. Pero esta música no llega a Brasil. No sé si es por el idioma, pero los otros países de Sudamérica parecen todos más unidos, en Brasil hay otros ritmos, es todo distinto. Empecé a viajar a Argentina hace algunos años para tocar, conocí a muchos músicos por allá y fue así que conocí más ese tipo de música.
-¿Por qué están elegidos estos tres autores para empezar?
-Porque fueron los primeros que conocí -dice Esperanza- y me enamoré perdidamente de Guastavino, creo que su música es realmente increíble. Fue amor a primera vista. Pero hay mucho por investigar, y yo soy lenta en procesar ciertos compositores nuevos sobre todo. Me quedo mucho tiempo en Haendel o Mozart, no me gusta salpicar tanto, y en Guastavino empecé a encontrar tantas cosas interesantes que me quedé con él.
El concierto de esta noche será grabado en vivo, y tendrá lugar a las 21.00 horas en el auditorio de la Escuela Moderna de Música (365 1818, 219 5393), situada en la avenida Luis Pasteur 5303, comuna de Vitacura en la capital, con boletos disponibles a un valor de diez mil pesos. Y entres los planes próximos del dúo está la presentación de "Latino klassik" en otros países.
-André quiere llevarlo a universidades en Brasil y lugares donde se podría mostrar -dice Esperanza por ejemplo. "Yo creo que va a haber curiosidad por esta música en Brasil, porque las personas que escuchan música clásica ya deben conocerla", agrega el pianista. "Y en Europa también hay mucho interés por esta música. Por eso este proyecto está más pensado para afuera. Quiero tratar de hacer esto en Alemania", anuncia a su vez la cantante.