MADRID.- El músico puertorriqueño Luis Fonsi estrena su nuevo sencillo, "Gritar", primer single de su nuevo trabajo, Tierra Firme. Con esta canción el cantautor espera "que la gente escuche esa lágrima en la garganta".
"Quiero llevar a la gente el mensaje de que algunas veces tenemos que expresarnos y no tener miedo de decir o hacer lo que queremos en la vida", explicó el músico.
Fonsi dice que le gusta transmitir ese "mensaje positivo" en sus canciones y que todas ellas, incluso las de ficción, lleven "un pedacito" suyo.
Su nuevo disco se publicará el 28 de junio. De la mano una vez más del productor Armando Ávila en la mitad de los temas, Fonsi mantiene el estilo con el que "más seguro y contento" se siente, el de la balada pop. Eso sí, "con un estilo variado".
"Me gusta ese sube y baja, que haya canciones románticas que yo llamo cortavenas y también canciones rítmicas", cuenta el intérprete y compositor que, como en todos sus trabajos, cierra el disco con un tema más desnudo en la letra y en la música, en este caso, contando con apenas una guitarra y un violonchelo.
Aún así, son las canciones "cortavenas" las que más famoso le han hecho y las aguas en las que más cómodo se maneja. "Prefiero la balada con fuerza, no la que se queda en el neutro. Me gusta tener que gritar y que la gente escuche esa lágrima en la garganta", reconoce.
Pese a estrenarse como compositor de sus temas hace ya una década, a veces aún brega con quienes sólo le etiquetan como una cara bonita, algo a lo que dice no hacer "mucho caso", "porque está fuera de mi control".
"La parte visual (las fotos, el vídeo, estar bien peinado para las entrevistas) no es mi favorita. Me apasiona la música, es lo que estudié y lo que seguiré haciendo, si Dios quiere, mucho tiempo más. El resto es el acompañamiento", insiste sobre el componente físico del que dice que, en todo caso, ojalá le ayude.
Puertorriqueño criado desde los 10 años en Estados Unidos, se define musicalmente como una mezcla entre Stevie Wonder y Luis Miguel, aunque culturalmente lo tiene más claro.
"Me siento latino. Soy puertorriqueño y, si algún día tengo el honor de tener una familia, mis hijos también lo serán aunque lleven una eternidad en Estados Unidos”, dice.
Dado su dominio del inglés y algunos escarceos musicales con este idioma, no descarta hacer en el futuro un disco en la lengua de Shakespeare. "Hacer un disco en inglés es algo que veo, pero lo veo lejos. Me siento mucho más cercano al estilo de vida y al público latino y no quiero por eso aventurarme en otras tierras", añade.