Woody Allen es su principal crítico, según un documental que estrenará el realizador Robert Weide.
EFE
SANTIAGO.- Ni siquiera éxitos como "Annie Hall" ó "Crimenes y pecados" logran satisfacer a Woody Allen, un director que es conocido habitualmente crítico de su propio trabajo, algo que se observa al extremo en un documental que filma con una cercanía inédita su forma de trabajo.
Luego de años tratando de convencerlo, finalmente el documentalista Robert Weide le dobló la mano a Woody Allen y el realizador neoyorquino le permitió tener completo acceso a su hogar, oficina e incluso sets de sus películas, por un lapso de 18 meses.
El documental, que se estrenaría durante el segundo semestre en Estados Unidos y Europa, confirma la fama de Allen de ser crítico de sus películas, al punto de decir que ninguna de ellas pasará la prueba del tiempo.
Según el diario
"The Guardian", Allen dice que su vasta filmografía es sólo un "logro secundario", ya que el poder hacer una buena película es algo que "me ha eludido por décadas".
El documental cuenta incluso la anécdota de cómo el director intentó por varios medios evitar la exhibición de "Manhattan", que además de obtener dos nominaciones al Oscar ha sido considerada una de las mejores películas de su carrera.
"No me gustó para nada la película. Hablé con (la distribuidora) United Artists en ese momento y les ofrecí hacer una película a cambio de nada, si no sacaban la película", afirma Allen.
"He contribuido con mi cuota de películas mediocres y malas, como todo el resto", dice Allen en la película. "He trabajado en la teoría de la cantidad. Si continúo haciendo películas, de vez en cuando seré afortunado y una saldrá OK. Y eso es exactamente lo que sucede", agrega el director.
Próximamente el realizador
presentará en Cannes su más reciente largometraje, "Midnight in Paris", mientras ya prepara una nueva película que filmará en Roma.
