Anthony Burgess logró popularidad especialmente luego que Stanley Kubrick llevara ''La naranja mecánica'' al cine.
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LONDRES.- Un grupo de investigadores encontró relatos, guiones, cartas y composiciones musicales hasta ahora desconocidas del escritor británico Anthony Burgess, autor de la novela "La naranja mecánica" ("A Clockwork Orange"), entre muchas otras obras.
Los materiales fueron encontrados en la Fundación Internacional Anthony Burgess de Manchester (Inglaterra), a la que la viuda del escritor, fallecida en 2007, entregó la documentación que había en las tres casas que fueron propiedad de la pareja.
Anthony Burgess (1917-1993), escritor y compositor, se hizo famoso mundialmente gracias "La naranja mecánica", sobre todo después de que Stanley Kubrick la adaptara al cine en 1971, con Malcom McDowell como protagonista.
Burgess escribió otras 33 novelas y compuso decenas de piezas musicales, en una prolífica trayectoria que ahora se completa con el hallazgo realizado en la Fundación que lleva su nombre.
Entre otras obras, los investigadores han encontrado 20 relatos cortos, una película sin producir, varios guiones de teatro y un guión para una película sobre Napoleón Bonaparte, que también iba a dirigir Stanley Kubrick para la gran pantalla.
Además, se ha encontrado el guión original que Burgess escribió para la película de Kubrick, que el cineasta rechazó por ser excesivamente violenta, según manifestó a la BBC Andrew Biswell, biógrafo del autor y director de la Fundación.
Biswell explicó que la versión para el cine "es un poco más violenta que la novela. Hay una escena inicial en la que Alex abre el armario de su dormitorio que está lleno de drogas y agujas hipodérmicas, y en el que también hay la calavera de un niño".
Otro hallazgo interesante son los fragmentos de un guión que Burgess escribió para una obra de teatro sobre el legendario mago Harry Houdini, en el que estuvo trabajando con Orson Welles.
Entre las piezas literarias hay una copia de un escrito no publicada sobre Londres, que mezcla realidad y ficción, y un trabajo sobre la historia de la literatura inglesa, que sí se había publicado.
Algunos de los relatos cortos han sobrevivido solo como grabaciones en cinta magnetofónica.
Según explicó Biswell, Burgess solía grabar las historias para saber "si eran interesantes de escuchar".
"Burgess era conocido como alguien que escribía novelas realmente larga, por lo que es una gran sorpresa encontrar que también escribía en formatos más cortos", dijo su biógrafo.
"Muchas de las historias son muy desagradables y tienden hacia lo sobrenatural también. Muchas historias de fantasmas y sobre dioses que bajan a la tierra", añadió el profesor Biswell.