MOSCÚ.- Javier Bardem dejó hoy patente su amor por el teatro, al que no descarta volver, durante su participación en Moscú en el "Homenaje a Rusia, cuna del teatro moderno", dentro del Año Dual España-Rusia.
El actor compareció en una rueda de prensa junto al director teatral Juan Carlos Corazza, su profesor de interpretación, horas antes de que el argentino presente en el teatro Mayerhold de la capital rusa "Evocando a Yerma".
Bardem recordó a la prensa que ambos tienen un proyecto para crear un centro de investigación y desarrollo del arte de la interpretación, que anunciaron en 2008, el cual "incluye también un lugar de encuentro y de producción de obras".
Al referirse a este "proyecto de escuela" de teatro fue cuando el actor aseguró que "la necesidad (de la escena) siempre está ahí, y el deseo".
Durante su estancia en Moscú, Bardem podrá estar cerca de los escenarios, pues el domingo participará en un taller titulado "El actor: preparación y creación", en el que profesionales del teatro español y ruso intercambiarán opiniones y experiencias, y que está dirigido por Corazza.
Bardem tuvo palabras de elogio para Corazza, al recordar que en sus inicios tuvo "varios, no muchos", profesores de interpretación, aunque rememoró: "al final me quedé donde empecé", con Corazza.
Además opinó que "el negocio de maestros de interpretación está muy viciado, muy pocos son creadores y artistas", en referencia al director y actor argentino.
Durante su encuentro con la prensa, Bardem también se mostró abierto a recibir invitaciones de directores rusos para actuar en el cine de ese país. "Se admiten propuestas", aseguró.
Sobre por qué a los actores españoles se les da bien el drama, el ganador de un Óscar por "No es país para viejos" aseguró: "tenemos temperamento, nos gusta el drama y la tragedia, pero también nos reímos mucho", recalcó.
La prensa rusa no pudo evitar hacer al actor una pregunta sobre su vida privada y se interesó por si hace 20 años se le pasó por la mente que Penélope Cruz pudiera convertirse en su esposa, al o que el actor contestó con un escueto "no".