Jafar Panahi permanece en prisión, cumpliendo una condena de seis años que le aplicaron en Irán.
AFP
CANNES.- "Esto no es una película" es el elocuente título del material cinematográfico que Jafar Panahi, condenado a seis años de cárcel en Irán, ha enviado casi clandestinamente, en un pendrive, a Cannes, certamen que en su 64ª edición ha denunciado la censura del gobierno de Mahmud Ahmadineyad.
Cuando Doris Lessing ganó el premio Nobel de Literatura en 2006, su discurso se tituló "Sobre no ganar el Nobel", reivindicando todos los talentos que nunca afloran por no saber escribir o no tener el espacio vital para hacerlo. Hoy en Cannes se proyectó el discurso homólogo, pero esta vez autobiográfico, de Panahi sobre no poder rodar una película.
"Esto no es una película" ("In Film Nist") se proyectó en presencia de la hija y la esposa del cineasta encarcelado por el régimen iraní y en ella se muestra lo que pudo ser pero finalmente no fue: el proceso de preparación del film que quedó truncado cuando fue detenido por el gobierno de Teherán en diciembre de 2010.
Setenta minutos de celuloide austero y casero que no pretenden sino ser simplemente simbólicos o incluso representativos de un verbo interrumpido y amordazado, pero que todavía encuentra la manera de exponer y difundir la habilidad que demostró en películas como "Offside".
Condenado a seis años de cárcel y veinte de inhabilitación para hacer cine por su participación en las protestas de la oposición contra la polémica reelección en junio de 2009 del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, Panahi se sumó a la lista de cineastas encarcelados entre los que también está Bahman Ghobadi, ganador en el festival de San Sebastián de dos Conchas de Oro.
Cannes programó su película y la de su compañero y ayundante, el cineasta Mohamad Rasoulof -cuya última película, "Be omid-e didar' (Adiós)", fue mostrada y aplaudidísima en la sección "Una cierta mirada"- con la esperanza de que, a lo largo del festival, el tribunal de apelación absolviera a estos cineastas de reconocimiento mundial.
El miércoles se hizo público el veredicto, Rasoulof fue absuelto y podría incluso viajar a Cannes a recibir un potencial premio, pero no así Panahi, autor de mucha más repercusión, cuya pena quedó intacta.
Ganador del León de Oro en Venecia por "El Círculo", Panahi mandó hoy a través del equipo de su película un mensaje conciliador, que desaconsejaba desenvainar espadas para encender velas.
"Esto no es una película" refleja, asimismo, el apoyo recibido por la comunidad artística iraní ante las cortapisas a la libertad de expresión.
Desde sus compatriotas de fama internacional como el ganador de la Palma de Oro Abbas Kiarostami a todo festival que se precie en los últimos años, siempre ha existido un hueco para esta causa.
El delegado general del festival, Thierry Frémaux, y su presidente, Gilles Jacob, aseguraron al anunciar el homenaje al cine iraní que "el filme de Rasoulof y las condiciones en las que se ha hecho, y este diario de Panahi sobre su vida como artista privado son, por su propia existencia, una resistencia a la condena que les afecta".