SYDNEY.- Australia llora hoy la muerte de uno de sus más queridos y legendarios actores, Bill Hunter, quien falleció el sábado pasado a la edad de 71 años tras una larga batalla contra el cáncer.
La primera ministra de Australia, Julia Gillard, destacó hoy la enorme contribución de Hunter a la creación de la identidad australiana en el extranjero, mientras que actores y miembros de la comunidad artística ha inundado las redes sociales con comentarios que expresan su dolor por la pérdida.
Su representante artístico, Mark Morrissey, dijo que Hunter era un "actor fino, un verdadero narrador de historias y un gran amigo" que durante su más de medio siglo de carrera logró "tocar la vida de mucha gente", según la radio australiana ABC.
Nacido en 1940 y protagonista de diversas películas como "Strictly Ballroom" o "The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert", Hunter pasó sus últimos días en un hospicio de la ciudad de Melbourne porque no quiso ser internado en una clínica.
Trabajó en más de cien producciones cinematográficas y televisivas, entre ellas el filme "Gallipoli" (1981), con Mel Gilbson.
También se puso a las órdenes del director australiano Baz Luhrmann en "Strictly Ballroom" (1992) y encarnó al padre de Muriel, en "La boda de Muriel", que protagonizó Toni Collette en 1994.
Pero fue quizás su papel como el mecánico Bob en "The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert", dirigida por Stephan Elliot y protagonizada por Hugo Weaving, Guy Pearce y Terence Stamp, el que quedó grabado en la memoria de muchos australianos.
Al conocerse la muerte de este actor que se codeó con los directores y actores más reconocidos en Australia, muchos admiradores comenzaron a organizar tributos en su memoria.
El próximo jueves se celebrará una ceremonia en el teatro Princess de la ciudad de Melbourne, anunció su representante, tras invitar a todos los admiradores a levantar una copa para decir adiós a este gran actor.