Los personajes de Roberto Gómez Bolaños son constantemente reproducidos de forma ilegal en la región.
Reuters
QUERÉTARO, México.- Las series animadas de "El Chavo del Ocho" y los programas de televisión del "Chapulín Colorado", son las que más se piratean y se venden en el mercado ilegal en América Latina, informó hoy el representante de la Motion Pictures Associated en México (MPA), Federico de la Garza.
El zar antipiratería en país reiteró que los personajes del comediante mexicano, Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", son los que más se replican de forma ilegal en la región.
"No tengo la cantidad exacta, pero sin duda todos los reportes nos indican que el contenido latinoamericano que más se piratea, lo que más se roba, es el de Roberto Gómez Bolaños", dijo a la dpa el representante de los estudios de Hollywood.
Un estudio de la MPA presentado en la XIV Convención Nacional de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), en Querétaro, en el centro de país, indica que México, Chile y Argentina son los países con más altos índices de piratería física y en Internet.
Las pérdidas sólo por descargas ilegales en Red de películas en América Latina ascienden a poco más de 496 millones de dólares y a casi 100 millones de dólares en la industria de videos.
México es el único país de América Latina que ha firmado el Acuerdo Comercial Anti Falsificación (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), al que pertenecen más de 378 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Francia, Suiza y Japón.
El representante de la MPA en México estimó que si bien la piratería en Internet en los países de la región no es todavía un problema, "puede ser la debacle de la industria en los próximos años".
La MPA indica que la película que más se descargó ilegalmente por Internet en el 2010 en México fue "El infierno", de Luis Estrada, sobre la violencia y la corrupción en el país, e interpretada por Damián Alcázar y Joaquín Cosío.
La película de Estrada fue reconocida el jueves por los industriales del cine en México, con el premio de la Canacine a la mejor película del 2010, mejor director para Luis Estrada y mejor actor para Joaquín Cosío, entre otros.