Devastación del 27/F en Chile inspira a artista mexicano

SANTIAGO.- Oswaldo Ruiz realizaba una residencia artística cuando lo sorprendió el terremoto en Santiago el 27 de febrero de 2010. Su serie “Anti Monumentos” vio alterada la idea original, pero no hizo más que confirmar una reflexión sobre la fragilidad de las certezas, que inunda toda su obra.

El próximo sábado 4 de junio, Ruiz (1977) inaugura en la Galería D21 su exposición “Erexit Monumentum”, compuesta de fotografías de gran y mediano formato y dos videos. Muchas de las escenas retratadas corresponden al Santiago oculto, que el artista fue descubriendo en sus largos trayectos en busca de una arquitectura del inconsciente. 

Antiprotagonistas: paseos nocturnos

Hace un año, estuvo en Chile por una residencia artística. Preparaba las imágenes para su serie “Anti Monumentos”, trasladándose a pie por largos tramos de Santiago, con la intención de conocer y entender la ciudad. Ruiz deambuló por la ribera del río Mapocho cargado con focos y un motor a gasolina con la idea de iluminar el "antiprotagonismo" de objetos, rincones, esquinas, seducido en su indagación sobre el poder conceptual y simbólico de la monumentalidad.

En esos días lo sorprendió el terremoto en Chile, una experiencia inédita para él, y que  influyó en su trabajo y ratificó muchas de sus observaciones sobre la relación entre el ser humano y su espacio: "Con esta experiencia, la idea que había llevado a mi producción se desencaja de raíz", dice.

"Mi subjetividad se sacudió más que los edificios. Volví a México y el impacto fue tal, que en mis sueños seguía el terremoto. Tuve un nuevo entendimiento de lo sólido y lo firme, de cómo nuestro imaginario está ligado a la referencia de la solidez del suelo, en la que tanto confiamos", explica.

Desde el arte, la imagen y la fotografía

Parte importante de su investigación realizada en Chile estará desde el lunes 6 de junio en la Galería D21 (Nueva de Lyon 19, depto. 21) en la exposición “Erexit Monumentum” (Se ha erigido un monumento), que consta de fotografías en gran y mediano formato, más dos videos. Con apariencia de escenas construidas casi a la manera de un montaje teatral, Oswaldo Ruiz expone el producto de sus hallazgos como observador de la ciudad y sus aspectos más enigmáticos.

Su sistema consiste en iluminar y dar preponderancia a lo oculto o lo menos visible, elaborando con la fotografía una metáfora pictórica, en donde la luz es quien va  configurando la escena. Su muy particular acercamiento al paisaje- generalmente misterioso y desolado- constituye una propuesta de reflexión sobre la fotografía, cómo ésta se produce, se presenta y es leída. 

“Retrato cosas pequeñas con ciertas características escultóricas. Me interesa jugar con el sentido de las cosas. Es una fotografía con tratamiento pictórico, una fotografía que no es fotográfica, sino espacial; me gustaría que al ver mis obras, el espectador dude entre lo real y lo artificial; junto con ello siempre busco la narrativa oculta que hay detrás de las cosas, descubrir una arquitectura del inconsciente”.