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Músico, actor e "instalación": Las facetas del gigante Shaquille O'Neal

Tras anunciar su retiro de las canchas de básquetbol, al carismático deportista le queda un gran campo de juego para su futuro, tal como lo demostró en el pasado: el espectáculo.

04 de Junio de 2011 | 14:28 | AP / Emol
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Shaq posa su mirada en otras fronteras.

Reuters

LOS ANGELES.- El basquetbolista Shaquille O'Neal, uno de los jugadores más dominantes de la liga profesional estadounidense en las últimas dos décadas, anunció esta semana que se retira de la NBA tras 19 temporadas.

El pívot compartió la noticia en Twitter, donde tiene casi cuatro millones de seguidores, lo que demuestra el tipo de figura excepcional que ha sido dentro y fuera de la cancha.

Su gran personalidad se ha ampliado a películas, música y otros ámbitos artísticos, lo que ha convertido a Shaq en un nombre reconocible de la cultura popular.

Algunos querrán analizar las estadísticas del pívot 15 veces convocado al Juego de Estrellas contra otros astros de su deporte, pero también se pueden revisar los seis mejores proyectos de Shaq fuera de las canchas.

SEIS SHAQ'S DISTINTOS







































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Shaq, el rapero

Muchos atletas han tratado de integrarse al negocio musical, pero Shaq realmente logró una carrera como rapero en la década de 1990 y grabó con figuras como el fallecido Notorious B.I.G., Jay-Z, Snoop Dogg y Warren G. Ha logrado tantos álbumes que incluso tiene una colección de "los mejores éxitos". Como buen rapero cantó con muchas groserías y le dedicó rimas subidas de tono a Kobe Bryant, pero también demostró su lado emotivo en su sencillo de 1994 "Biological Didn't Bother", que tuvo un éxito moderado, en el que contaba sobre la separación de su padre y elogiaba a su padrastro.

 

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"Shaq vs." la televisión

La serie de telerrealidad de ABC no duró mucho, pero le dio una gran oportunidad a Shaq para demostrar uno de sus mejores talentos: su habilidad para bromear y jugar con su propia imagen. En el programa competía con varios atletas y celebridades en sus propios ámbitos, generalmente con resultados entretenidos. En el episodio con Justin Bieber retó al cantante pop a una competencia de baile y bowling. Nadó contra Michael Phelps, boxeó con Oscar De La Hoya, trató de superar a Rachael Ray en la cocina y logró meterse más perros calientes en la boca que el campeón de competencias de comida Joey Chestnut.

 

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El salto al cine: "Blue Chips"

En su debut fílmico el Shaq tuvo el papel de Neon Bodeaux, un chico de los pantanos de Louisiana. Shaq, que entonces era joven y mucho más delgado, y su entonces compañero de equipo Anfernee "Penny" Hardaway, del Orlando Magic, interpretan a una pareja de prospectos a los que busca un entrenador impulsivo (Nick Nolte). La película de William Friedkin muestra a Shaq de forma épica con una gran mezcla de tomas en cámara lenta e iluminación dramática.

 

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"Kazaam", un genio del cine

El siguiente proyecto cinematográfico de Shaq no fue tan exitoso. La película en la que Shaq interpreta a un genio (como el de Aladino) rapero, que sale de una grabadora vieja, no logró muchas críticas positivas. El director Paul Michael Glaser pone al personaje de Shaq a cargo de un muchacho para que lo proteja de los delincuentes de un barrio, pero en general es muy mala, tan mala que es buena... casi.

 

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O'Neal, la instalación

Shaq se convirtió en un jugador favorito de los aficionados sin importar en qué ciudad se encontrara, pero en Boston, donde tuvo su última parada, no hizo casi nada con los Celtics. El año pasado escribió en el Twitter que se dirigiría a Harvard Square para posar como estatua, quizá para entretenerse, y lo hizo en serio. Se sentó sin moverse una hora y eso llevó a un montón de curiosos. La gente luchaba para acercársele y varios posaron para tomarse fotos con él. Una mujer le ofreció hamburguesas pero él no se inmutó. Para una persona conocida por su carisma como él fue extremadamente convincente.

 

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Shaq sinfónico

Vestido con un esmoquin digno de la ocasión, O'Neal el 2010 cumplió inesperadamente otro de sus sueños al ponerse frente a la Boston Pops Orchestra en un concierto navideño, para conducir a sus músicos en dos interpretaciones: "Sleigh Ride" y una versión de "We Are the Champions". Si bien claramente su sincronía no fue de las mejores, O'Neal tomó en serio su rol y se entrenó antes del concierto. ¿Shaq frente a una orquesta? Ver para creer.

 
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