Distribuidoras de película censurada en Gran Bretaña protesta por drástica decisión

SANTIAGO.- La distribuidora Bounty Films, en conjunto con la compañía británica Eureka Entertainment, se mostraron totalmente en desacuerdo con la censura que sufrió una de las cintas que pretendían estrenar próximamente, la polémica "The Human Centipede II".

La controversia en torno a la secuela del "ciempiés humano" dirigida por el holandés Tom Six, cuyo contenido fue considerado "inaceptable" por parte de la British Board of Film Classification (BBFC), sigue vigente con el reclamo hecho por las empresas que habían fijado una distribución en DVD.

Según informa el diario "The Guardian", la decisión será "respetada" por los involucrados, pero no dudaron en manifestar su "profundo descuerdo" con la medida del organismo, que incluso se cerró a la posibilidad de que los realizadores editen la cinta para volver a ser evaluada.

Una de las quejas pasa porque la BBFC entregó demasiados detalles de la trama en su informe, lo que podría ser "perjudicial para el interés futuro" de los espectadores.

"Clasificar y darle una nota a los productos le permiten al público hacer una elección informada sobre el arte y los medios que desean consumir. Censurar o prohibir que el público obtenga el material que no se ha probado sea dañino u obsceno, es indefendible en principio y en la práctica es usualmente contraproducente. Con esta decisión, la BBFC se aseguró que la conciencia sobre esta película sea mayor que lo hubiese sido de otra forma", afirmaron las empresas.

En la primera cinta, un especialista realiza un macabro experimento de crear un ciempiés humano, cosiendo quirúrgicamente a sus víctimas desde la boca al ano de la siguiente. En la segunda parte, un hombre ver el DVD de la película original y desarrolla una obsesión erótica que lo lleva a intentar replicar la idea.

El largometraje se enfoca en las fantasías y las torturas que este sujeto aplica a sus víctimas. En una de las escenas más explícitas, el hombre coloca alambre de púas en su pene y viola a la mujer que está en el último lugar del ciempiés humano, mientras disfruta viendo cómo sus víctimas son obligadas a defecar en la boca de otros.