SKOPJE.- Alejandro Magno sigue desencadenando batallas 25 siglos después. La última es a cuenta de una inmensa estatua ecuestre que se erige en el centro de la capital de Macedonia y que ha despertado los recelos de Grecia.
Los dos países vecinos están embarcados en una disputa histórica, con Grecia temerosa de que la antigua república yugoslava usurpe su legado histórico con la figura de Alejandro Magno, el rey de la antigua Macedonia que llevó la cultura helenística con sus conquistas hasta las fronteras de la India.
Desde la independencia de la moderna Macedonia de Yugoslavia en 1991, Atenas ha mantenido un litigio por la denominación del país, idéntica al de una región norteña griega, al considerarlo un nombre irrenunciable de su tradición histórica y argumentar que su uso pueda conllevar reivindicaciones territoriales.
Skopje niega tener pretensiones territoriales y alega que su país está situado, en parte, en lo que fue el antiguo reino de Macedonia y que ese territorio desde siempre ha tenido el mismo nombre.
A raíz de la disputa, la ONU reconoció en 1993 al nuevo Estado bajo el nombre provisional de Antigua República Yugoslava de Macedonia. Y la situación sigue sin avanzar. Grecia también ha impedido que su vecino eslavo obtenga una fecha para negociar su ingreso en la Unión Europea (UE), aunque tiene el estatus de candidato desde 2005. Y en 2008 Atenas bloqueó la entrada de Macedonia en la OTAN.
Con estos antecedentes, muchos consideran que la estatua de 22 metros de altura y 48 toneladas aumentará más la tensión con el vecino mediterráneo, cuyo Ministerio de Exteriores lo calificó de "provocación” y un intento de apropiarse de la “historia griega.”
Elaborada en un taller de Florencia, la estatua de bronce lleva por nombre “Guerrero a caballo,” y representa al gran conquistador de la Antigüedad (356-323 a.C.) a lomos de su legendario Bucéfalo.
Superará una vez montada a todos los edificios del centro de Skopje y, según la prensa local, será el monumento más grande a Alejandro Magno en el mundo. Consistirá de un pedestal de 10 metros de alto, y la figura ecuestre de otros 12 metros de altura, con la espada elevada hacia el cielo y pesará 48 toneladas.
El montaje de la figura de Alejando Magno, que ha sido transportada desde el taller italiano por piezas, durará unas dos semanas y se calcula que se tardarán otras tantas en completar el monumento.
Al pie de la estatua, se están terminando las labores en una amplia fuente que estará adornada con mármol blanco, cuyos relieves presentarán imágenes de sus conquistas en Persia, Egipto y el resto del mundo conocido en su tiempo.
La fuente estará rodeada, además, de varias figuras de guerreros de bronce y leones. El agua del suntuoso manantial caerá y subirá al ritmo de la música clásica y nacional macedonia, entre diferentes efectos lumínicos. El coste del proyecto es de 9,5 millones de euros: el monumento vale 5,3 millones y la fuente otros 4,2 millones.
Su edificación fue proyectada hace más de dos años, pocos meses después de que Grecia bloqueara, en 2008, la adhesión de Macedonia a la OTAN por el desacuerdo con Atenas por el nombre del país.
La instalación del monumento a Alejandro Magno en la capital macedonia forma parte de un gran proyecto llamado “Skopje 2014,” que incluye la edificación del nuevo Ministerio de Exteriores, el Museo Arqueológico, esculturas de héroes nacionales, puentes sobre el río Vardar y el saneamiento de la fachadas nobles de la capital.
El centro de la capital cambiará así su estilo de socialista, con profusión de hormigón y líneas rectas, por una tendencia más barroca, a la que ayudará la estatua.
La construcción del monumento ha hecho que numerosos transeúntes y turistas se detengan ante la obra. “Es muy bonito, y bien decidido el tamaño. Me siento muy orgulloso,” declaró a Efe Kiro, de 59 años.
Svetlana, de 43, en cambio, es muy crítica con el proyecto y se pregunta: “¿Qué es esto?. Es una vergüenza. Gastan tanto dinero en estas tonterías, y la gente no tiene para comer.”
Macedonia, con dos millones de habitantes, es uno de los países más pobres de Europa con un sueldo medio de apenas 300 euros y tiene una tasa de desempleo del 30 por ciento.