Marocchino confía en que la gente vuelva a intersarse por un concurso que hace años no se realiza en nuestro país.
El MercurioSANTIAGO.- Luciano Marocchino está seguro de que esta vez sí se podrá. Después de una larga decadencia, vanos intentos por reanimarlos y su definitiva cancelación, el italiano cree que los concursos de belleza aún pueden despertar interés en Chile, y se atrevió a tomar el timón del barco que los trae de regreso.
Su atrevimiento está dando frutos: El novio de Marlén Olivari consiguió que Chile vuelva a elegir a una candidata para Miss Universo, que el evento sea en grande, y que los premios sean tan apetecibles como para que las interesadas se liberen de prejuicios y se atrevan a postular.
"Yo confío mucho. Creo que todo lo que es glamour, calidad, modernidad, lo orientado a las mujeres de hoy, al entretenimiento, y hecho a nivel nacional, siempre interesará. Es importante que tengamos este evento", dijo el ex amigo de Cecilia Bolocco, mostrando su confianza en volver a motivar con los concursos de belleza.
Con ese fin tomó como socio estratégico a la cadena de hoteles y casinos Enjoy, en cuya sede de Santiago (autopista Los Libertadores) se realizará la gala final, el próximo 13 de julio.
Allí esperan desarrollar una jornada enfocada en el glamour, con alfombra roja incluida, en la que se coronará a la candidata que representará al país en la final internacional de Miss Universo, que se realizará en septiembre en Sao Paulo.
Los premios para la ganadora no son nada despreciables: Cerca de tres semanas de estadía en Brasil para la final del certamen, un automóvil Volkswagen Polo, un anillo de brillantes avaluado en $7,5 millones, y una semana de preparación en Venezuela, en la agencia de Katty Pulido (la academia oficial de las misses venezolanas), entre otros.
Para el resto de las postulantes, en tanto, habrá un contrato en Italia por al menos 2.000 euros mensuales, otro en Falabella por un total de 8.000 dólares y otro como rostro oficial de Enjoy.
Carolina Elchiver, gerenta de marketing de la cadena de casinos, justifica la apuesta. "Aceptamos participar porque creemos que tenemos la oportunidad de levantar el concurso, devolverle el glamour y el estilo. Podemos darle calidad y nivel, y volver a instalarlo como uno de los concursos más importantes que tiene Chile", dice.
Todo con un gran objetivo final: En un plazo máximo de tres años, desarrollar en Chile la final internacional de Miss Universo. "El concurso es propiedad de Donald Trump y la NBC, y a ellos les gusta Chile, tienen interés, porque el país tiene algunos de los requisitos para ser anfitrión, como seguridad y capacidad hotelera. Es una tremenda vitrina mundial. Un concurso de este tipo es una cumbre de 90 países, lo transmiten 180 canales en el mundo, llegan casi mil periodistas y lo ven mil millones de personas", asegura Marocchino.
El italiano y representante del certamen espera que todos se comprometan en esa causa, incluyendo a organismos como el Sernatur. "Es un evento país, una vitrina mundial. Después de una Olimpiada y un Mundial de Fútbol, es el evento que junta más países en el mundo, el que tiene más convocatoria. Entonces es importantísimo tener el consenso de todas las instituciones, públicas y privadas".
La convocatoria para las potenciales candidatas se abrirá a todas las interesadas, a través del sitio web www.enjoy.cl.