BUENOS AIRES.- El célebre escritor
Ernesto Sabato, que mañana hubiera cumplido 100 años, recibirá en estos días varios homenajes en reconocimiento a su destacada trayectoria como una de las figuras más importantes de la cultura argentina.
Las actividades habían sido organizadas para agasajar en vida al autor de "
El túnel", pero Sabato murió poco antes de cumplir los 100 años, el pasado 30 de abril.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP), casa de estudios en la que se graduó el novelista, realizará mañana un acto que dará inicio a una serie de actividades especiales dedicadas al Premio Cervantes 1984.
"El gran escritor y ensayista argentino forjó sus ideas en las aulas de esta Universidad; primero como estudiante en el Colegio Nacional y luego en la antigua Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, convirtiéndose, así, en uno de sus graduados más ilustres", señaló la UNLP.
Entre otros reconocimientos, la Fundación Cinemateca Nacional brindará una función especial en homenaje al escritor por su centenario, en el Museo de Bellas Artes (MBA). Además, desde hace unos días, en un edificio ubicado frente al emblemático Obelisco porteño se puede observar una fotografía gigante de Sabato, en una tela de 88 por 34 metros.
Todo es un túnel hacia tiDesde hace varios años, la salud del mítico escritor era débil. En los días previos a su muerte, el cuadro se había complicado a raíz de problemas respiratorios y, finalmente, no superó una bronquitis. Así fue que el autor de las emblemáticos obras "El túnel" y "Sobre héroes y tumbas" falleció a los 99 años en su casa de la localidad de Santos Lugares, su lugar en el mundo.
Sabato, que en su juventud abandonó la ciencia para dedicarse a la literatura, trascendió las fronteras con su obra narrativa, que fue traducida al italiano, alemán, esloveno, griego, danés, noruego, ruso, inglés, francés, portugués, y hebreo, entre otros idiomas.
Además, sus libros se convirtieron en clásicos de la literatura latinoamericana y recibieron elogios de grandes personalidades como Albert Camus y Graham Greene.
Mario, uno de los hijos del fallecido escritor, dijo al despedirlo: "La literatura de mi padre me parece que se va a empezar a valorar de otra manera. Algunos dicen que mi padre pasó de moda, y eso me causa gracia porque los grandes no pasan de moda".
Entre las miles de personas que despidieron a esta figura central de las letras argentina había familiares, amigos, lectores, vecinos, personalidades de la cultura, intelectuales y políticos. Todos coincidieron en destacar su legado.
Escritor, pintor y físicoEste físico que tenía como hobbie la pintura escribió más de 20 ensayos (el último en 2004) y tres novelas que fueron impresas en 15 lenguas: "El túnel"(1948), que fue traducida al francés por recomendación del Premio Nobel de Literatura 1957 Albert Camus; "Sobre héroes y tumbas" (1961); y "Abaddón el exterminador" (1974).
"Nunca me he considerado un escritor profesional, de los que publican una novela al año. Por el contrario, a menudo, en la tarde quemaba lo que había escrito a la mañana", contó varias veces el autor que nació el 24 de junio de 1911 en la localidad bonaerense de Rojas y murió a las puertas de cumplir un siglo.
Sin embargo, el notable y polémico ensayista no fue ajeno a duras críticas. Como en 1976 cuando, junto a Jorge Luis Borges, formó parte de un grupo de intelectuales que almorzó con Jorge Rafael Videla, que dos meses antes había encabezado el golpe militar que instaló en la Argentina la última dictadura (1976-1983).
Años después, el escritor cuestionó al régimen e incluso desafió la censura publicando extensos ensayos en los que criticaba a la dictadura. Y llegó a lograr el reconocimiento por su compromiso en la defensa por los derechos humanos. Además de su prestigio literario, el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, valoró su papel en la política y destacó que Sabato haya presidido la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep), el organismo que investigó y reveló los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura.