Anna Nicole Smith falleció el 8 de febrero 2007.
Reuters
WASHINGTON.- La Corte Suprema de Estados Unidos negó hoy a los herederos de la modelo y conejita Playboy Anna Nicole Smith los 88 millones de dólares que reclamaban en herencia del magnate Howard Marshall, con quien se había casado cuando éste tenía 89 años y que murió sin dejarle nada.
Este caso, iniciado hace más de 15 años y cuyos principales protagonistas están todos muertos, tiene ahora su epílogo en una decisión muy técnica del más alto tribunal estadounidense.
Por cinco votos contra cuatro, la Corte dio la razón a los herederos del magnate texano, que no tendrán que entregar un centavo a los de la ex conejita, fallecida en 2007.
Todo comenzó con la muerte del magnate petrolero Howard Marshall en 1995, cuando la entonces modelo, de 27 años, descubrió que su marido había dejado toda su fortuna, estimada en 1.600 millones de dólares, a su hijo Pierce Marshall, a pesar de sus promesas de dejarle, según ella, 300 millones de dólares.
El caso se desparramó entre varias jurisdicciones de otros tantos estados y pasó por la propia Corte Suprema, que le dio la razón a Smith en 2006. Mientras tanto, Pierce Marshall murió y fueron sus herederos los que continuaron la batalla judicial.
La última decisión en el tiempo fue tomada por el tribunal federal de Apelaciones de California, que dio la razón a los herederos de Marshall. La Corte Suprema transformó ese fallo en definitivo.
