Debajo de esa chaqueta de jeans tiene adherida la camiseta de Boca Juniors. El fútbol y la literatura van siempre de la mano.
El Mercurio
SANTANDER.- El escritor argentino Alan Pauls reconoció hoy en España que se siente "reconfortado viendo al River mordiendo el polvo de la derrota” y, ante el “dramatismo” con el que se está viviendo en Argentina el descenso de categoría de este histórico club de fútbol, dijo que se siente “pasmado”.
"Yo soy de Boca”, declaró el escritor bonaerense para justificar, en la rivalidad existente entre el River Plate y el Boca Juniors, la razón por la que ha asistido con un “componente de placer y satisfacción” a la confirmación del descenso del equipo "millonario", por primera vez en sus 110 años de historia.
Ante la virulencia con la que se ha empleado la hinchada del River por las calles de Buenos Aires, tras caer el River frente al Belgrano de Córdova, subrayó que le parece “sorprendente el nivel de pasión y de épica que se le presta en Argentina al fútbol”.
Formas de ver la vida
El autor de “El pasado”, que durante esta semana imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo el curso “Literatura y formas de vida”, explicó que, en su proceso creativo como escritor él va a “otro ritmo” que nada tiene que ver con el que se vive en el fútbol.
A la hora de escribir confía en que “las cosas se decanten y precipiten con el tiempo”. “Yo pierdo mucho el tiempo y eso es un método, no un accidente indeseable,” reconoció Pauls y confesó que por su condición de “perezoso” esa forma de trabajar “viene muy bien”.
Pauls concibe la escritura como una forma de “orbitar” alrededor de algo que le interesa, entendiendo el concepto de orbitar como una manera de “merodear y acechar en una especie de espera dirigida”.
"Es una especie de goteo y no me preocupa que la cosas tomen forma rápido” añadió el escritor argentino para quien el resultado final de ese proceso, el libro, es como una “criatura bastante monstruosa,” conformada por una “amalgama de cosas que se van juntando en libretas de notas, como las pelusas y pequeños objetos que se acumulan en el fondo de los bolsillos”.
Ante el ritmo frenético con el que se vive en la sociedad actual, Pauls apuesta por la “lentitud,” aunque matiza que ésta también es una velocidad y que como tal no sólo debe ser considerada la “alta velocidad”.
En cuanto a sus proyectos, Pauls explicó que este año es "sorprendentemente muy pedagógico” al estar embarcado en varios proyectos de enseñanza, lo que para él es “anómalo.” “Me gusta enseñar más lo que no se que lo que se,” apuntó. Alan Pauls calcula que “en un par de meses” tendrá terminada la novela “Historia del dinero,” con la que pondrá fin a su trilogía sobre los años setenta en Argentina, de la que también forman parte "Historia del llanto” e “Historia del pelo”.