Alberto II y Charlene Wittstock saludan a la multitud tras su arribo al concierto de The Eagles. La sudafricana hoy volverá a saludar, pero ya como princesa.
ReutersMÓNACO.- Con un concierto del grupo The Eagles, al que asistieron Alberto II de Mónaco y su prometida Charlene Wittstock, se lanzaron la noche del jueves las festividades por la boda real que espera a la pareja, que fue acompañada por unos 15.000 monegascos y residentes.
Al final del concierto, pasada la medianoche, cuando las luces del estadio Louis-II se volvían a encender y los novios todavía estaban aplaudiendo en la tribuna presidencial, el público de la cancha dedicó una prolongada ovación al príncipe y le agradecieron por el concierto gratuito.
Alberto II y Charlene Wittstock, que se unirán civilmente esta tarde y con una boda religiosa el sábado, estaban relajados y sonrientes, compartían gestos tiernos y palabras cómplices, rodeados de familiares y amigos, instalados todos en sillas blancas de plástico.
The Eagles, que ofreció su éxito "Hotel California" cuando el concierto llevaba apenas diez minutos, dedicó al príncipe la canción "Love will keep us alive" (El amor nos mantendrá con vida).
La ceremonia de hoy se espera que sea breve y algo más sencilla, mientras que la del sábado, que será transmitida por más de 50 canales y mostrada en pantallas gigantes, estará llena de detalles que den cuenta del glamour real. Así, una alfombra roja cruzará la plaza del palacio, mientras que en la ceremonia la soprano Renée Fleming y el tenor Andrea Bocelli estarán a cargo de los cánticos.
Una cena, preparada por el "chef" francés Alain Ducasse, será servida luego a los invitados, antes de un baile y un gigantesco show de fuegos artificiales. Entre quienes llegarán a la boda están el diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld; Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia; los diseñadores italianos Roberto Cavalli y Giorgio Armani, y supermodelos como Naomi Campbell y Karolina Kurkova.
Como parte de las celebraciones se realizará además un concierto oficial a cargo del músico francés Jean Michel Jarre, en el Hercules Port de Mónaco.