El recurso del sonido 8-bits (los ruiditos de la primera generación de juegos Nintendo y Sega) es una de las tantas encarnaciones retromaníacas que vivimos. Una conexión con la memoria ochentera y reinvindicación del electropop, que se popularizó en la década pasada bajo el nombre de bitpop. Basta recordar el clásico indie "Nintendo" de los hispanos Superputa (2001) hasta las versiones de los Strokes con sonido "Gameboy".
En el primer disco del trío de pop, electrónica y dance Tunacola (que incluye en su línea a los cantantes Rich Tunacola y Paz Court y a DJ Caso) esto se enmarca dentro de un proyecto mayor. Porque "Sudamerican rockers" y su estribilllo en inglés remiten a cierto sentido del humor que en el rock chileno nunca ha existido. Lo mismo con "Miami Vice", la canción que le sucede y su mezcla de ruiditos que emulan ir "pasando de nivel", el rap, la apropiación del "The rhythm of the night" de Corona o las líneas melódicas de "Take on me" de A-Ha.
Esta colisión de referencias, texturas y lecturas (siempre dentro del género canción electrónica y pop) es la marca del disco: "Polaroid flashbacks" es casi un juego en torno a desde dónde se obtiene cada "guiño", pero aun así sigue siendo una canción con Paz Court (de Jazzimodo) buscando encontrar "el punto". También hay experimentación rítmica como en la acelerada "Vámonos al parque" o instrumentales como la breve "Bailar es pensar con el cuerpo", que, curiosamente, no es bailable.
Entonces uno se tienta a ponerse sociólogo del rock tipo Simon Frith y encontrar en este tipo de pop, una foto de cierta subcultura juvenil chilena que ve en los '80 una matriz cultural, pero a su vez mantiene una distancia irónica globalizada. Eso resulta inútil. Sólo puede decirse que Tunacola es un disco de pop electrónico, que, por más allá del sonido de las consolas, intenta elevar el juego por sobre el rock-pop al que nos tienen acostumbrado la mayoría de los discos nacionales durante esta temporada.
—JC Ramírez Figueroa