La sangrienta y delirante trilogía de "El libro sin nombre" llega a su fin

SANTIAGO.- "Durante siglos una librería perdida en el mundo ha escondido un secreto. En sus estantes hay un misterioso libro sin nombre ni autor. Quien lo lee... acaba muerto". Así fue como el año pasado "El libro sin nombre" desembarcó en las librerías chilenas. Un título sugerente, vinculado a potenciales maldiciones y sobre todo, dejando en la interrogante el nombre de su autor. Es decir, un libro firmado por "Anónimo".

¿Su trama? La búsqueda de una extraña gema conocida como el Ojo de la Luna. Y cuyo poder es tan temido como anhelado. Pero lo más notable de esta historia es la galería de insólitos y peligrosos personajes que andaban tras ella: Kid Bourbon, uno de los asesinos más temibles que hayan existido (y que esconde un insospechado secreto); dos monjes karatecas (Kyle y Peto) enviados en una misión suicida; una insólita reencarnación de Elvis Presley; y claro, Jessica, la infaltable chica sensual y amnésica, entre otros.

Con un ritmo de lectura digno de una montaña rusa y capítulos en los que abundan las balas y los cuerpos destripados, "El libro sin nombre" se hizo un espacio en las vitrinas precisamente gracias a esa extraña combinación entre best seller de trama religiosa y una estética digna de Quentin Tarantino o Robert Rodríguez.

Las persecuciones, masacres y escapes de último momento continuaron en su segunda entrega, "El Ojo de la Luna", donde el pueblo de Santa Mondega —ubicada en algún punto de la frontera entre Estados Unidos y México— se repitió como telón de fondo. Hasta llegar a "El Cementerio del Diablo" (Ediciones B, $12.000), lo que parece ser el desenlace a esta desenfrenada historia. Y que obviamente, debe tener un remate digno de los dos títulos anteriores, con un bizarro concurso de cantantes que imitan a sus artistas favoritos, en plena noche de Halloween. Un desfile de asesinos, rufianes, vampiros e incluso zombis que prometen a los seguidores de esta trilogía un final que no los defraudará.

"El libro sin nombre" apareció en internet en 2006, autopublicado en forma completamente anónima. A partir de ese momento se transformó en un fenómeno, con un número creciente de descargas y comentarios en la red que especulaban sobre su verdadero autor. Muchos apostaban a que podía ser Dan Brown, Stephen King o el ya mencionado Quentin Tarantino. Pero su identidad, ya publicado el tercer volumen, sigue siendo un misterio.

En la editorial británica Michael O'Mara Books aseguran que ellos mismos desconocen quién es su autor, con el cual sólo se comunican por e-mail y que firma los contratos como "Kid Bourbon".

Hay que decirlo: el anonimato de su autor, así como las advertencias de que quien lo leyera moriría (¡pobres editores!), son elementos de marketing que están de sobra. Porque claramente esta trilogía tiene méritos de sobra por su contenido. Si es fanático de películas como "Del crepúsculo al amanecer", "Pulp Fiction", "El Quinto Infierno" o "El Mariachi", no lo dude ni por un segundo: la trilogía de "El libro sin nombre" es para usted.