La famosa fotografía popularmente conocida como ''The Kiss''.
Albert Wertheimer
NUEVA YORK.- Una revista estadounidense identificó a la misteriosa mujer que aparece besando al cantante Elvis Presley en una escalera detrás del escenario de un teatro, en una famosa fotografía de 1956.
Barbara Gray, hoy de 75 años y residente en Charleston, S.C., dijo a "Vanity Fair" que no reveló su identidad a cambio de dinero o fama. "Simplemente quería tener mi nombre en la maldita foto", aseguró.
Gray admitió que se cansó de ser mencionada únicamente como la "mujer desconocida en los bastidores" con un joven Elvis, en el espacio de una escalera en el Mosque Theater de Richmond, Virginia.
El fotógrafo Alfred Wertheimer dijo que nunca le preguntó el nombre a la mujer cuando tomó la imagen y ella tampoco nunca se lo contó.
Cuando en la cobertura de un periódico sobre una exhibición del fotógrafo en el Smithsonian en Washington, D.C. a principios del 2010, éste apareció frente a una fotografía llamada "El Beso", Gray se decidió a buscar a Wertheimer en Facebook y le envió un mensaje. "Yo soy la chica. 'El beso'. Tengo una buena historia para usted", le dijo.
Pero Wertheimer, que ya había escuchado a muchas mujeres decir que ellas eran la de la foto, al principio no le respondió. La confesión de Gray salió por la radio y finalmente halló un lugar en "Vanity Fair", que verificó la información.
Si bien las fotos de Gray de mediados de 1950 eran casi exactas a la imagen de la joven mujer en la foto y sus recuerdos sobre el momento y el lugar eran correctos, el factor decisivo fue su altura. Mide apenas 1,50 metros, la misma estatura que la mujer de la fotografía.
"Dios, es hermoso", dijo Gray que pensó cuando conoció a Presley, que entonces tenía 21 años, en su hotel en Richmond. Pero también lo encontró "algo inseguro", con un acento que lo hacía sonar como "un tipo tonto del campo".
Después de acompañarlo al concierto, Gray y Presley se besaron en la escalera. Más tarde se encontró en el compartimiento de Elvis en un tren con destino a Nueva York. Cuando una voz le informó a Elvis que su tren se iba, Gray dijo: "Yo también".