Acuña desempeñaría otras funciones dentro del Consejo de Cultura, mientras continúe su fuero maternal.
El Mercurio. (Archivo)SANTIAGO.- Tatiana Acuña Sallés, la encargada del Consejo del Libro que fue removida de su cargo por el ministro de Cultura, insistió ante la Corte de Apelaciones de Santiago que fue víctima de una interpretación errónea de las palabras que escribió en Twitter y que finalmente le significaron su cese de funciones a la cabeza de la mencionada repartición pública.
La mujer, quien se encuentra con fuero maternal, aseguró que nunca se refirió en términos peyorativos hacia la vocera de la Confech, la militante comunista Camila Vallejo, y que originaron la presentación de recursos ante la justicia por lo que fue leído como una amenaza.
"Se mata a la perra y se acaba la leva" la escribí aproximadamente a las 13:45 p.m. (4 de agosto) en un contexto absolutamente privado y doméstico. La frase precitada corresponde a un refrán o dicho de bastante antigüedad en Chile, que lamentablemente fue usada en la historia reciente de nuestro país en una forma que aún hoy en día a algunas personas puede provocarle dolor", dijo en su informe a la justicia.
La ahora ex encargada del Consejo del Libro tuvo que responder ante los jueces del tribunal de alzada capitalino, ya que ellos le dieron 5 días para aclarar sus dichos tras acoger a trámite un recurso de amparo preventivo presentado por la familia de Vallejo.
Acuña aseguró que "mi intención nunca fue hacer referencia a esta historia reciente y sólo la utilicé para expresar una opinión personal respecto a un asunto de carácter personal", haciendo referencia a que siempre ha utilizado la red social Twitter por temas privados y asuntos de carácter personal.
La mujer, de profesión docente, dijo que la frase fue malinterpretada por los cibernautas, quienes "erróneamente pensaron que me refería a la dirigente estudiantil Camila Vallejo (...) algunos pensaron que mis palabras estaban influenciadas por las marchas que en esos momentos ocurrían en nuestro país y porque además el pasado esta frase había sido utilizada por Augusto Pinochet".
La ex encargada del Consejo del Libro dijo que tras el episodio borró el "twitt" y trató de dar explicaciones, pero que "lamentablemente, el ambiente que se vivía en el país debido a las manifestaciones de los estudiantes y la velocidad de esta red social para compartir información contribuyeron a que la polémica escalara a niveles impensados que jamás pude haber previsto".
Acuña reconoce que todo esto ha afectado su imagen y le pidió a la Corte "rechazar cualquier otra interpretación que se le haya dado a mis dichos, en especial aquellas que se considere que de manera expresa o tácita haya hecho un llamamiento a ejercer cualquier tipo de violencia o acto que atente contra la integridad física o psíquica de la dirigente estudiantil Camila Vallejo".