''Este show es distinto a los otros. No sabría elegir el mejor, pero estoy muy orgullosa de éste'', dice Rendic sobre la gira ''Femme Fatale''.
APSANTIAGO.- De las grandes giras mundiales en que se embarcan las estrellas del pop y el rock, suele hablarse como auténticas maquinarias; monstruosos operativos que dan vueltas por el globo, para dejar con la boca abierta a miles de personas en diversos puntos. La analogía refuerza la idea de estar ante un evento mayor e irrepetible, algo tan lejano que la sola posibilidad de admirarlo llega a parecer increíble.
Pero en el caso de "Femme Fatale", la celebrada gira con que Britney Spears recalará en Chile el próximo 22 de noviembre, nuestro país está más presente de lo que se cree. Ello porque al frente del cuerpo principal de bailarines de la "princesa del pop", realizando las exigentes coreografías que el show exige, se encuentra una chilena.
Se trata de Catalina Rendic, hija de Maitén Montenegro y ex monitora del reality de baile "Fama" (Canal 13), quien no oculta su entusiasmo al recordar que el enorme espectáculo en que le toca participar va a llegar a su país de origen. "¡Aún no puedo creer que vayamos a Chile! Estoy muy emocionada, no parece realidad", dice la bailarina desde Michigan, donde se presentó anoche.
Por lo mismo, Rendic —a quien en Chile llaman "Cata", pero que en la gira es llamada "Cat" por sus compañeros— dice entre risas que deberá librar una verdadera "batalla con las lágrimas" cuando suba al escenario del Estadio Nacional. "¡Espero un público muy especial! Todos en el staff saben que vamos a mi país, así es que todo el equipo está igual de feliz", cuenta.
Pero el paso por Chile no es lo único que la emociona en estos días. Para Rendic, la participación en esta gira representa un desafío profesional mayor. "El show es un espectáculo maravilloso. Las coreografías son de alto nivel, y los bailarines son de los mejores. Es primera vez que soy parte de un grupo tan de elite", asegura la encargada de hacer el anuncio oficial de la llegada de "Femme Fatale" a Sudamérica.
En ello incide también el propio momento de la cantante, quien según Cat se encuentra "en su mejor etapa de desarrollo artístico. Sólo con un gran estado físico y emocional se puede hacer algo como lo visto en los últimos tours. Ella está muy bien, y artísticamente en el primer nivel que le corresponde".
Esa condición es resultado de los propios procesos que la intérprete de "Baby one more time" ha vivido en las últimas temporadas, tras el éxito arrollador que logró antes de los 20 años y el período oscuro que vivió en la década pasada. "Verán a una Britney mas madura. La princesa del pop era una adolescente, y hoy es una mujer", sentencia Rendic.
Entre el circo y la fama
"Circus" podría ser la palabra clave en el trabajo de Catalina Rendic junto a Britney Spears. En 2008, poco tiempo después de que la cantante lanzara el disco que llevó ese título, la bailarina se presentó a un casting para participar en el videoclip que se realizaría para la canción del mismo nombre.
Fue seleccionada y grabó sus coreografías, pero su trabajo junto a la estrella del pop no culminaría ahí. Luego, se embarcaría también en la gira bautizada del mismo modo, y hoy ya forma parte de su elenco estable de colaboradores. Para Rendic, estar ahí fue cumplir con un desafío mayor. "Siempre fue un sueño. Ella es una de las artistas pop con quien siempre quise bailar", cuenta.
Hoy, asegura que la cantante no es sólo una jefa, sino alguien mucho más cercano, que se preocupa de compartir con quienes trabajan con ella en el tour. "El grupo es una familia, ¡y Britney es el centro de nuestra 'familia femme fatale'!", dice.
Por lo mismo, le encantaría poder mostrar algunos rincones de Santiago a sus compañeros, pero tiene claro que la dinámica de la gira probablemente no lo permita: "Estaremos en Chile muy poco tiempo, pero saben que es mi país y están felices de compartir una noche tan especial conmigo".
De todos modos, quienes salgan con ella a la puerta del hotel podrán comprobar in situ el reconocimiento que Rendic conserva en el público juvenil, traducido incluso en un incipiente club de fans. Ello se lo debe a su trabajo con Spears, pero también a su paso por "Fama", programa que recuerda como "una muy rica experiencia. Trabajar con mi mamá en cámara —digo en cámara porque ella fue mi productora por mucho tiempo en Miami— fue un constante aprendizaje. En 'Fama' compartimos la emoción de la cámara. Fue muy lindo, y los bailarines de ese programa calaron hondo en mi corazón. Fue un hermoso trabajo, ojalá pueda repetir algo así".