Casual o no, en las tres emisiones que lleva el programa "Nación eléctrica" al aire en Radio Uno, los invitados centrales han sido exponentes de las tres últimas décadas de música electrónica hecha en Chile: Silvio Paredes, un hombre iniciado en el grupo Electrodomésticos en 1985 y vigente hasta hoy; Jorge C., percursor de la música electrónica más experimental de los años '90, y la dupla entre los DJs y músicos Vaskular y deMentira, gestores de un nuevo sello en Internet o netlabel surgido en Chile el primer día de 2011.
Son los pasos iniciales de este programa transmitido desde el 3 de agosto, conducido por el músico y DJ Freddy Musri y dedicado a dar cuenta de la actividad de la música electrónica en Chile. Programación musical, conversación y una actuación en vivo transmitida en cada capítulo, con uno o más músicos instalados en el set, son los componentes de "Nación eléctrica", espacio surgido de un proyecto inicial de hace dos años. "Me siento muy cómodo haciendo un programa de radio y además contaba con los conocimientos necesarios y un estudio en que tengo todo para hacer un programa radial", explica Musri.
Iniciado en 1996 con actuaciones en clubes y festivales en Chile y otros países, Freddy Musri ha grabado los discos Tundra (2005), Biological support (2006), Random life (2007) y Chispoort (2008), ha hecho remezclas encargadas por músicos como Los Updates (el dúo de Jorge González con Loreto Otero), Tonossepia, Sokio y Argenis Brito y ha sido parte de discos compilatorios de los sellos chilenos Condormusic, Pueblo Nuevo y Dicap, además de Fueradeserie! en Cataluña, Tropic Netlabel en Alemania y Digilog en Grecia.
El conductor comparte el equipo de "Nación eléctrica" junto a Luis Felipe Saavedra en la producción y Daniel Nieto en el diseño del sitio en Internet, quienes tienen a su vez en común sus trabajos paralelos como músicos: Saavedra en bandas que ha integrado en calidad de tecladista como Mota y The Ganjas, y Nieto con diversos alias como Danieto y ADN en la producción de música electrónica. Finalmente, al alojar el programa en Radio Uno quedó definido el rasgo propio de esa emisora: sólo programación de música chilena.
-Esa limitación me gustó aún más, pues hice un catastro de los músicos de la escena electrónica chilena y hay mucho contenido por publicar -dice Musri, que al aire combina música, cápsulas informativas, entrevista y la mencionada presentación en vivo o live set que además es registrada en video y cargada en el sitio web-. La idea es dar una experiencia audiovisual: que los auditores escuchen el programa en la radio, vean a los artistas tocando vía página web para que se hagan una idea concreta de los instrumentos y las máquinas que usan. Acercar a la gente a este tipo de expresión.
-¿Qué entiendes por música electrónica para los efectos del programa? ¿Cómo defines el ámbito de músicos que incluyen?
-Lo que me preguntas te lo cito textual, pues nos hicimos esa pregunta cuando escribimos el proyecto y llegamos a esto: "Entendemos por música electrónica toda aquella creación que se genera utilizando instrumentos como sintetizadores, samplers, cajas de ritmo y softwares que pueden ser manejados mediante computadores". No es una definición exclusiva del techno, del ambient, del minimal o del house, entre otras corrientes puramente electrónicas.
-Como observador, y ahora más todavía con el programa, ¿cuáles corrientes coexisten hoy en la música electrónica en Chile, y a qué exponentes destacarías?
-Hay un panorama extenso hoy en la música electrónica en Chile, tan potente que serviría para hacer otra entrevista, pero en un ejercicio básico te diría que en un extremo comenzamos con ruidismo, aislacionismo, glitch y ambient, pasando por downtempo, house y todas sus variantes, techno y hard techno, gótico y electro industrial, electropop, folclor mezclado con electrónica y muchas otras que se me escapan. En general por ser también músico electrónico me cuesta definir y pegar etiquetas. Con respecto a exponentes menciono algunos al random: Mika Martini, Mateo Zlatar, Daniel Jeffs, Silvio Paredes, Los Updates, Ricardo Villalobos, Jorge Cortés, Felipe Venegas, Fantasna, deMentira, Vaskular, Francisco Pinto, Andrés Bucci, Rodrigo Castro, Danieto, Diego Morales, Matías Aguayo y muchos que se me escapan ahora.
-¿Desde cuándo estás en contacto con esta música? ¿Qué tan cerca estuviste de las escenas de los '90, con las fiestas Barracuda, las primeras raves, los colectivos de DJs como Euphoria?
-Desde siempre he estado en la música, primero escuchando mucha, después me fui a Francia un tiempo y ahí conocí las raves de los '90, el house y el techno. Después volví a Chile y compraba CDs en la disquería Background. En ese tiempo estudiaba cine y un muy buen amigo, Bruno Bettatti, me contactó con gente que hacía fiestas acá y de ahí ser DJ y músico sucedió progresivamente. Fui a las fiestas de la disquería Background con Marcelo Umaña tocando lo último que llegaba, un tiempo de explorar mucho musicalmente.
-¿Cómo ves la evolución desde esas etapas a la actualidad?
-La evolución está perfecta, desde la nada de gente haciendo música a todo un mundo de expresiones musicales a través de la red me parece que es un gran avance desde esos días hasta hoy. Ahora es muy fácil hacer música, basta un computador y ya está, pero también pasa que hay mucha música mala o muy desechable, aunque siento que es normal, siempre habrá una selección natural.
-Hacia 2003 en Chile empezó un gran auge de DJs internacionales que venían acá, como Paul Oakenfold, que fue el más exitoso. ¿Qué importancia tuvo eso, se hizo más popular la idea de "música electrónica", más masiva?
-Cada actor tiene un papel que aportar en cualquier situación. En este caso las fiestas masivas con DJs megaestrellas sirvieron para masificar, y otra gente aportó con calidad musical que no fue tan pasajera. Todo tiene que coexistir para que algo agarre cuerpo y llegue a más personas, lo cual me parece fantástico. Para mí todo suma. Respecto a quién fue el DJ más exitoso que vino o que viene a Chile, te diría que (Ricardo) Villalobos, por calidad y renombre mundial.
-Al revés que en otros tipos de música, donde es frecuente agrupar a los músicos por géneros o estilos, en la música electrónica también son importantes los sellos como referencia. Tu misma reseña dice que has grabado para Condormusic, Tropic Netlabel, Pueblo Nuevo, Digilog, Fueradeserie! y Dicap. ¿Por qué dirías que pasa eso, los sellos tienen una identidad musical más determinada en la música electrónica?
-Claro, hay una identidad a través de los sellos y es un lenguaje que se maneja en la música electrónica. Al principio de todo esto importaba más la música que el nombre del artista, entonces nos guiábamos por sellos, pues ellos eran los curadores, y si te gustaba la curatoría te ibas por el lado de determinado sello. Después un par de artistas alcanzó renombre mundial y aparecieron "rostros", pero es lo normal en una sociedad como ésta; se necesita un producto con marca y cara conocida que vender. Mejor aún si ese rostro es bello. Así funciona el mercado, no con una masa amorfa y sin caras identificables.
-Y a partir de eso, ¿qué te parece el panorama de sellos que hay en Chile ahora? ¿Qué sellos te parecen destacables y por qué?
-El panorama de sellos anda bien por el lado creativo, hay muchos; pero (anda) mal por el lado de ser autosustentable. Los artistas ganan poco o nada y los dueños de sellos son Quijotes luchando contra molinos de viento. La calidad sonora de la música bajó, mucho MP3, y eso es fatal para la experiencia final, ya sea escuchando en tu casa o en una fiesta. Lo bueno es que el público se benefició porque puede acceder fácilmente y eso me parece estupendo. Las reglas cambiaron y no hay nada malo en ello, a adaptarse no más. Destaco la labor de Pueblo Nuevo por el empuje y la persistencia en el panorama musical, además de la apertura en la línea editorial y ser inspiración a que otros sellos se la jueguen por editar música de calidad.
-¿Es para ti una ventaja ser músico también al hacer el programa? ¿Te sientes cómodo entrevistando a otros músicos?
-¡Claro! Es una ventaja porque hablamos el mismo idioma o tenemos sensibilidades parecidas. Además es muy entretenido saber aspectos íntimos de la creación y aprender de ellos. El proceso creativo en los músicos generalmente es muy solitario, y entrevistarlos es un manera de acceder a sus mundos privados.
-Esto es un detalle para terminar: ¿cómo eligieron el nombre "Nación eléctrica" si el programa es más bien de música electrónica? ¿"Eléctrica" no sugiere instrumentos como guitarras o bajos, más asociados al rock?
-El nombre surgió por la idea de conectar conceptos como música chilena electrónica y la idea de país, ya que solamente programamos música chilena. Nos gustó el nombre también por el peso fonético.