Milanés ofreció el sábado su primer concierto en Miami, desatando una amplia polémica entre la comunidad cubana residente.
EFEMIAMI.- El cantautor Pablo Milanés dijo sentir verguenza e indignación ante el maltrato al que son sometidas las Damas de Blanco en Cuba, y reiteró su postura a favor de rescatar las libertades individuales en la isla.
Milanés se refirió a ambos asuntos en una carta abierta publicada en el portal Café Fuerte de Miami, en respuesta a un artículo del periodista cubano Edmundo García, conductor de un programa radial de esta ciudad, en el que cuestionó declaraciones dadas por el trovador a algunos medios de Estados Unidos.
"Cuando veo que unas señoras vestidas de blanco protestan en la calle y son maltratadas por hombres y mujeres, no puedo por menos que avergonzarme e indignarme y, de algún modo, aunque no estemos de acuerdo absolutamente, solidarizarme con ellas en su dolor, porque lo más vil y lo más cobarde puede ser que una horda de supuestos revolucionarios ataque despiadadamente a estas mujeres", expresó.
El cantautor resaltó que "no hay ningún código que defienda eso en el mundo, es más, la violencia de género se queda corta al ver esas salvajes manifestaciones".
Las Damas de Blanco es un colectivo de mujeres que piden la libertad de los presos políticos cubanos y que han denunciado, al igual que grupos del exilio cubano en EE.UU., una ola de violencia en su contra desatada por el régimen castrista.
En la misiva, el músico dijo que sus 53 años de "militancia revolucionaria" le otorgan el derecho, que "muy pocos ejercen en Cuba, de manifestarme con la libertad que requieran mis principios".
"Y esa libertad implica que no tengo ningún compromiso a muerte con los dirigentes cubanos, a los que he admirado y respetado, pero no son Dioses, ni yo soy fanático, y cuando siento que puedo hacer un reproche y decir no, lo digo, sin miedo y sin reservas", enfatizó.
Milanés, quien el pasado sábado ofreció un concierto por primera vez en Miami, aclaró: "estos dos conceptos que te he expresado (...) no implica que esté en desacuerdo con Fidel y tampoco implica que esté de acuerdo con las Damas de Blanco".
El interprete de "Yolanda" también dijo a García que estaba equivocado al insinuar que la prensa de Miami y de España se aprovechaba y utilizaba sus declaraciones. "Estás equivocado, soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el Granma y las lea todo el pueblo, y que un solo periodista, uno solo de los tantos miles que hay en la isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando", afirmó.
Milanés propuso, como "un punto de partida" para que ello sucediera, que el Granma, periódico oficial de Cuba, publique "tu panfleto y esta carta", y que "el pueblo las lea, piense, sepa discernir por sí mismo, y de una vez, dónde está la verdad y vayamos por el camino de las libertades individuales que tenemos que rescatar, y que tú con tu actitud estás negando", espetó al columnista.
Milanés mandó, asimismo, un mensaje a la intelectualidad cubana, a los artistas, a los músicos y a los funcionarios de altos cargos, que a su regreso a La Habana no le "susurren más al oído: 'estoy de acuerdo contigo, ¡pero imagínate'!".
El cantante de "Para vivir", invitó a García a regresar a Cuba y tener el "valor de denunciar todo lo malo que veas, porque Edmundo, te advierto, esa lucha sí es dura y no te calles como esos miles periodistas de allá, cómplices lamentables del silencio".
García fustigó a Milanés por sus declaraciones al diario "El Nuevo Herald", días antes del concierto, en las que criticó la falta de libertades y la discriminación en Cuba. El comentarista, en el artículo "Pablo Milanés reniega de la cruz de su parroquia", reproducido por Café Fuerte, dijo, entre otros aspectos, que el artista desde hace tiempo tiene reservadas todas sus críticas para la revolución cubana y sus dirigentes.