TORONTO.- El actor Brad Pitt dijo que está orgulloso con su última película, "Moneyball", y bromeó que el buen resultado obtenido es fruto de que ha hecho un pacto con el diablo, durante el estreno mundial del film en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).
"Crecí en un ambiente muy cristiano. Saludable, una familia con mucho amor, y no intenté nada por mí mismo hasta que fui un adulto y me fui de mi hogar. Y lo que probé es satanismo. Está funcionando muy bien. Hice un pacto. Por eso la película ha salido tan bien", bromeó Pitt durante una rueda de prensa celebrada hoy en Toronto.
El protagonista de Siete años en el Tíbet, también afirmó que las historias de perdedores son su debilidad y que el género deportivo en el mundo del cine "es muy interesante".
En "Moneyball", basada en una historia real, Pitt interpreta a Billy Beane, el gerente del equipo de béisbol estadounidense Oakland Athletics, una franquicia con un tercio del presupuesto de los grandes equipos profesionales y que lucha por ganar a los grandes del deporte. Para hacerlo, Beane utiliza un nuevo sistema con jugadores descartados por otros para crear un equipo, en vez de un grupo con grandes individualidades.
"Es un material complicado. No tiene la narrativa convencional ni un personaje convencional. Así que llevó mucho tiempo y mucha gente para intentar conseguir sacarlo", explicó Pitt, que durante la rueda de prensa estuvo acompañado por sus compañeros de reparto, Jonah Hill, Philip Seymour Hoffman, Chris Pratt y el director del film.
"Finalmente, no me podía olvidar de la historia de un grupo que está atrapado en un deporte injusto y en una situación injusta. Por necesidad se tenían que reinventar", puntualizó.