''Pearl Jam Twenty'' mira a la juventud pérdida de la banda -por lo menos la juventud física- de la mano del cineasta Cameron Crowe.
APTORONTO.- Eddie Vedder viste una camisa negra, una chaqueta negra, pelo más corto de lo que cualquier fanático de Pearl Jam puede recordar. Eddie Vedder está conversando ahora con la prensa en el hotel Fairmont Royal York, de Toronto, luce como un elegante caballero de 47 años, amable, gentil, y solo una botella de cerveza Corona en su mano derecha y su mirada de adolescente incorrecto parecen remitir a su figura de roquero icónico del movimiento grunge en los 90 en Seattle.
Claro, es una primera impresión porque acá no hay camisas leñadoras, ni actitud anti sistémica ni ninguno de los comportamientos adolescentes que ayudaron a cimentar la carrera de Pearl Jam en los años 90 como una de las bandas claves en la escena del rock global. Es una primera impresión que luego se irá disolviendo y dará cuenta de que a pesar del paso del tiempo, a pesar de los trajes caros y formales, Eddie Vedder y los demás músicos de Pearl Jam presentes, Jeff Ament (bajo), Stone Gossard y Mike McCready (guitarristas) y Matt Cameron (baterista), mantienen su espíritu adolescente casi de manera intacta.
Pearl Jam está presentando en el Festival de Cine de Toronto "Pearl Jam Twenty", un meticuloso documental que justamente mira a la juventud pérdida de la banda -por lo menos la juventud física- de la mano de Cameron Crowe, el director de clásicos como "Casi famosos" y "Vanilla Sky" y el mejor hombre para encargarle esta dura labor: compactar 20 años en la carrera musical de Vedder y sus colegas.
Crowe, antes de ser director, antes de adentrase en el mundo del cine, fue un, bueno, no un hombre, sino que un niño que comenzó a los 13 años a escribir de música, un especialista de la revista Rolling Stone y testigo privilegiado y directo del movimiento grunge que nació en la ciudad de Seattle a fines de los 80 y que explotó en los 90.
"Hola, soy Cameron Crowe", dice la voz en off del director al comenzar este excelente trabajo que se podrá ver en Chile el 20 de septiembre y que cuenta con imágenes alucinantes sobre los inicios de Pearl Jam antes de ser Pearl Jam.
Dotado con un privilegiado material de archivo, Crowe hace un rápido barrido por la ciudad de Seattle y se centra en los muy jóvenes Jeff Ament y Stone Gossard, quienes
con su previa banda, Mother Love Bone, fueron en germen de Pearl Jam.
Como si se tratara de una notable crónica periodística para Rolling Stone, pero escrita con imágenes, Crowe junta datos, presente y pasado, testimonios, recopilación de archivo, para reconstruir como empezó todo: primero, con la trágica muerte de Andrew Wood, el carismático vocalista de Mother Love Bone, producto de una sobredosis de heroína.
Y esta es la marca de la tragedia y la muerte y una de las ideas fuerzas que se cuela por este trabajo que representa por igual factores personales con factores estrictamente artísticos para explicar su objeto de estudio y el fenómeno de Pearl Jam, con 60 millones de discos vendidos y el prestigio de ser una de las bandas con más consistencia musical y éticas del planeta.
Dice Cameron Crowe, el director de esta maravilla: "Realmente me inspiré en 'No direction home', el documental de Scorsese sobre Bob Dylan, y ese sí que era un tema grande, y me encantó la manera como Scorsese, como fan, como amante de la música y como director muestra todo, examina los caminos y muestra cómo nace la música", explica acerca de un método eficientemente intrusivo.
"Y yo me sentí muy satisfecho e inspirado y me sentí como dentro de la experiencia de Bob Dylan. Esa fue como mi luz de guía para hacer una película con los chicos. Si podíamos hacer una película que te hiciera sentir una experiencia semejante a la que sientes cuando vas a un concierto de Pearl Jam o escuchas un disco, entonces la tarea estaba bien lograda".
Eddie versus Kurt
Hay un momento de "Pearl Jam Twenty" que emociona a Eddie Vedder. Lo deja congelado un rato antes de saber que comentar, que responder. A inicios de los 90 era una noticia vendedora la pelea entre los líderes de las bandas más importantes del movimiento grunge: Kurt Cobain, de Nirvana, acusaba a Eddie Vedder y sus amigos de Pearl Jam de no ser lo suficientemente alternativos.
El documental no ahonda demasiado en ese terreno, no aporta más leña al fuego porque es una versión oficial, pero se detiene en una imagen realmente inédita. La secuencia que emociona a Vedder y que lo muestra abrazado y jugueteando con Kurt Cobain antes de su suicidio en los MTV Music Awards de 1992. Son dos amigos reconciliados y embarcados en el mismo juego de la música. "Bueno, no es lo que recordaba de eso, pero en el Festival de Toronto he visto ese segmento por primera vez. Me emocioné mucho", dice Vedder.
"Por un segundo la cámara se vuelve borrosa y luego de eso se ve a Kurt mirar y hacer algo como esto (se lleva el dedo a los labios en señal de "silencio") y no está diciendo algo como 'no le digan a nadie' o 'mantengan el secreto de este momento privado'. Eso lo hizo porque, de nuevo, en el escenario encima de nosotros, Eric Clapton estaba tocando 'Tears in Heaven', que es una canción muy tranquila. Y nosotros estábamos saltando de arriba hacia abajo y aplaudiendo y eso… La primera vez que vi esa secuencia fue increíblemente emocionante – pienso que me resultaba así sólo por el hecho de que él aparecía sonriendo. Y, ustedes saben, uno sólo piensa: si él solo hubiera podido sobreponerse a su crisis".
Cameron Crowe lo dice claramente: "Esa toma fue como encontrar el Santo Grial, ese tipo de imágenes que no son del todo conocidas ayudan a enfocar un lado humano de las celebridades, una dimensión más humana".
Y es mediante es criterio que la medida humana se torna esencial para entender a los personas detrás de los artistas. Y los malos ratos, la depresión, la oscuridad, estados de ánimos negativos no eran ajenos a Vedder ni mucho menos. Autor intelectual y participante activo de la lírica más bien oscura de Pearl Jam, el vocalista confiesa en un registro de cuando era un veinteañero furioso, su propia cruz y razón de malestar. "La cancion 'Jeremy' se inspiró en algo en mi propia biografía", dice Vedder sobre una de las canciones claves del primer álbum de la banda, Ten.
"Yo descubrí que la persona que pensé que era mi padre no lo era y cuando quise conocer a mi verdadero progenitor me entere que él había muerto dos años antes", comenta sobre un quiebre importante en su vida. Pero no todo es de agraz, también hay experiencias más dulces anotadas en "Pearl Jam Twenty" y una tiene que ver con el momento en que Stone Gossard y Mike McCready escuchan una casette con la prodigiosa voz de Vedder.
Y Cameron Crowe, trayendo ese objeto vintage al presente, se lo entrega al vocalista para que recuerde su entrada a la agrupación. "Vaya este es el casette, mira, que increíble", dice en pantalla Vedder y se fija en un número telefónico anotado en el plástico del casette. "Mira, este es mi número, deberíamos llamar a ver si contesta alguien ahora", bromea. Lo que no fue un chiste fue la llamada inmediata que le hicieron los integrantes de la futura banda llamada Pearl Jam para reclutarlo, en 1990, apenas escucharon a Vedder. "Eddie era un chico muy tímido, muy retraído al comienzo", dice Stone Gossard y quien recuerda en una secuencia afortunada el momento exacto en que el vocalista dejó la contención, la timidez y se convirtió en un furioso animal de la escena.
"Estábamos actuando en un escenario pequeño y un guardia de seguridad fue sumamente agresivo con un chico que se quería subir al escenario", comenta mientras las imágenes en "Pearl Jam Twenty" muestran a un furioso Vedder, gota a gota llenándose de ira por el abuso contra el chico y su voz, actitud, presencia escénica, se transforma en la misma dirección que un licántropo bajo los efectos de la luna llena. Desde ese instante, Vedder se convirtió en leyenda.
Aprender a decir que no
Cameron Crowe ha sido y es uno de los mayores difusores de la era grunge. Es el autor, director y principal motor de la película de culto de 1992 "Vida de solteros" o "Singles", una especie de manifiesto de la generación noventera en Seattle que tuvo proyección global.
Matt Dillon era en esa comedia, drama y musical un proyecto de músico grunge y de hecho esta película está inspirada en muchos aspectos en Andrew Wood, el vocalista de la banda Mother Love Bone, la prehistoria de Pearl Jam. Y de hecho el mismo Eddie Vedder hace un cameo y canta temas para el soundtrack. Entonces, ya desde ese entonces, había una relación entre el realizador y la banda, un grado de confianza que ya se había ganado.
Dice Gossard: "Creo que el interés de Cameron en hacer la película fue la más grande de las motivaciones. Yo creo que no habríamos tomado este desafío si no hubiéramos sentido que todas las piezas calzaban juntas. Una vez que supimos que él estaba involucrado tuvimos una especie de confianza de que todo iba a estar OK. Si no hubiéramos tenido a Cameron y su visión, probablemente habríamos tenido que esperar otros 20 años".
Pero hablando de esperas, en verdad si hubo que esperar cerca de dos décadas para saldar una vieja deuda entre Cameron y Pearl Jam. Ocurrió para el estreno de "Vida de solteros", el director pidió a los músicos que tocaran en algunos shows para promocionar la película.
Eddie Vedder y los músicos estaban repletos de compromisos y viviendo el éxito desbordante de "Ten", con portadas en la revista Time, exposición que por lo demás no deseaban. Pero dijeron que si, aceptaron la propuesta de Cameron e hicieron las presentaciones, pero hubo un detalle. Protagonizaron un bochornoso show, que aparece en el documental, en donde producto del exceso de tequila Eddie Vedder y los suyos apenas interpretan música de manera decente. Caen en escena, como un efecto domino, y todo resulta un desastre. Mala prensa para la cinta.
"Sabes Cameron, creo que es hora de que te pidamos disculpas, por primera vez en estos 20 años hablamos de esto y lo siento", dice riendo Gossard y el director no se queja. Para nada, solo recalca un hecho fundamental. "Ese momento fue útil, creo porque sirvió para que los chicos dejaran de decir 'sí' a todo y aprendieran a decir que 'no'".
Y vaya que Pearl Jam aprendió a decir que no. En el documental aparece su solitaria lucha contra Ticketmaster por sus cobros excesivos en la tarifa de los conciertos y su permanente oposición a nadar en el mismo sentido del mainstream, pese a ser una de las agrupaciones más grandes del planeta.
Artistas atípicos en la fauna de egos, fama y mercantilismo, la integridad de Pearl Jam aún parece lucir intacta y lo suficientemente fuerte para mantenerlos juntos, mas allá del dinero que puedan recaudar con su gira o el nuevo disco que preparan. Dice Eddie Vedder: "Nosotros nos hemos sentido dignificados y hemos sentido el aprecio mutuo por bastante tiempo. Los últimos años, yo creo, han sido un real período de dignidad para nosotros. Pero no es uno de esos momentos en los que uno es obligado a mirarse mutuamente. Eso no ocurre con tanta frecuencia".
Los dos documentales más comentados en términos de cultura pop, de música pop son de bandas que tuvieron su edad dorada en los 90. "From The Sky Down", que muestra crisis de U2 durante el disco de 1991 "Achtung Baby!" y " Pearl Jam Twenty", con el seguimiento de las dos décadas de vida de la banda de Eddie Vedder. En el primer documental, el ganador del Oscar Davis Guggenheim ("Una Verdad Incomoda") se centra en las bases del gran cambio vivido por U2 gracias a un disco grabado en Berlín y que sería el síntoma artístico que anunciaría la música de los 90.
"Pearl Jam Twenty", de Cameron Crowe, en tanto, logra un acercamiento más personal y a escala humana en lo que significó ser un rockstar de hace dos décadas. Ambos documentales son bandas sonoras de una juventud noventera que está reclamando, desde la cocina del Oscar, como se conoce al Festival de Toronto, su lugar en la nostalgia pop. El reinado de los 80 parece temblar en la moda de la nostalgia. Los primeros síntomas del revival ya están al alcance de la mano con dos grandes leyendas vivas y que aún se mantienen unidos: U2 y Pearl Jam .