Inacabada película chilena se exhibió en el Festival de Cine de San Sebastián

SAN SEBASTIAN.- Lejos del ruido mediático que rodea a las estrellas y el estrés de la sección oficial, el Festival de Cine de San Sebastián tiene un oasis reservado para el cine latinoamericano de autor.

Se trata de la sección paralela llamada "En construcción", donde la chilena Marialy Rivas exhibió su primer largometraje: "Joven y alocada".

La cinta, escrita por la directora junto a María José Viera Gallo y Pedro Peirano, narra el despertar sexual de una joven al interior de una familia evangélica.

Rivas ya tiene experiencia en festivales de renombre. Participó en el festival de Cannes con el cortometraje Blokes y alzó el premio a Mejor Ficción en el Festival de Cortos de Villa de Conde por el mismo trabajo.

Si la chilena logra imponerse en San Sebastián a sus otros cinco competidores, obtendrá  la financiación íntegra de la postproducción pendiente.

"Las películas que salen fuertes de San Sebastián normalmente consiguen terminarse y acaban saliendo por alguno de los grandes festivales del circuito: Cannes, Berlín, o la propia San Sebastián", explica sobre la sección del festival su director, José Luis Rebordinos.

Joven y Alocada se enfrenta a "Un mundo secreto", del mexicano Gabriel Mariño, que sigue a una joven que intenta encontrarse a sí misma en un viaje que le llevará a cruzar México de punta a punta.

También compete con "Infancia clandestina", de Benjamín Avila, cinta basada en la propia vida del realizador y que evoca un amor infantil en tiempos de la dictadura militar argentina.

Otra de las cintas en competencia es "7 cajas", de los paraguayos Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori. Un thriller que narra la historia de un adolescente que vive en un mercado de Asunción y que un día le encargan transportar siete cajas cuyo contenido desconoce, a cambio de 100 dólares.

Completan la sección la brasileña "Era uma vez Verónica", de Marcelo Gomes y "La playa", del colombiano Juan Andrés Arango.