Éste es el "supergrupo" comandado por Mick Jagger y coprotagonizado por Joss Stone. En este inesperado proyecto también destacan Damian Marley (otro de los hijos de Bob), el compositor y "filántropo" indio A.R. Rahman y el multiintrumentista Dave Stewart. ¿El resultado? Menos dispar de lo que podría imaginarse al constatar su fugacidad (llevan menos de un año juntos) y los distintos mundos sonoros de los que provienen. Podemos hablar de dos aspectos básicos: Jamaica y el rockismo de Jagger. Dos claves que recorren todo el disco y que lo vuelven interesante y comercialmente seguro al mismo tiempo.
La obertura -llamada del mismo nombre que el grupo- parte como un himno rock de dientes apretados hasta que va mutando en un raggamufin que despierta expectativas sobre aquello que vendrá. De hecho, "Ubelievable" funciona al revés: comienza afro y termina bastante pop, con Jagger en plena forma y un ritmo sincopado que perfectamente podrían emular Vampire Weekend si siguen interesados en el África, por supuesto. El tercer tema -y single oficial- es un reggae donde se lucen Joss Stone, Marley y, por supuesto, Jagger. Es interesante cómo se le nota lo mucho que disfruta cantando un género al que los propios Rolling Stones se habían acercado a mediados de los '70.
A medida que se abre el disco, se descubren más cosas. "Satyameva Jayate" es un mantra hindú reconvertido al pop y que no deja de ser una apuesta arriesgada como segundo single (¡y con ritmo reggaetón!). "Beautiful people" es un reggae más lento, que perfectamente podría ser un hit veraniego. Claro que también hay rock a la stone en "I can´t take it any more". Sin embargo, el aire "afro" del disco, del que parecen gozar todos los componentes del grupo, es lo que distingue a este disco. Y esa, al parecer es la clave: nada más directo que pasarla bien.