Arturo Ripstein se arrepintió de las duras declaraciones que hizo contra San Sebastián, festival al cual dijo nunca volvería a asistir.
AFP
MADRID.- El cineasta mexicano Arturo Ripstein pidió hoy perdón al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, después de haber calificado al certamen de "subnormal" y de haber arremetido contra el jurado de este año, al que tachó de "lamentable" en una entrevista con el diario vasco "Gara".
"Hablé hace unos días sobre el festival de cine de San Sebastián y sus entretelones. Habló la ira. Esa furia agónica de la derrota. Y la ira es como una borrachera. No la pude controlar", manifestó el director de "Las razones del corazón" en una carta abierta.
Ripstein expresó su arrepentimiento por unas palabras que, en su reflexión, se intuye que fueron pronunciadas en medio de un gran enfado por no haber obtenido la Concha de Oro en el certamen español, para la que partía como uno de los favoritos.
"En mi carrera he tenido la fortuna de haber ganado muchos premios y la desdicha de haber perdido galardones muchísimas más veces. La profunda emoción del triunfo no se compara ni poco con la agonía de la derrota", explicó.
"Confieso que me arrepiento de algunas de las películas que he perpetrado pero me arrepiento muchísimo más de las entrevistas que he dado. Siempre que las he leído, parecen dichas por otra persona, un poco más imbécil que yo. Y eso me da mucha vergenza", prosiguió en su misiva, en la que asegura ser "pasional" y reconoce que muchas veces recibe el adjetivo de "irascible".
El cineasta mexicano calificó su actitud en la entrevista con "Gara" de "penoso asunto" que le gustaría dar por terminado. "De no ser yo un colérico, nunca habría ocurrido", manifestó en una carta abierta que concluyó citando a Jorge Luis Borges: "No es que tenga razón, es que así soy...".
En la entrevista con "Gara", Ripstein criticó uno a uno a los miembros del jurado, incluido su compatriota el guionista y cineasta Guillermo Arriaga. Fue "un enemigo personal por el hecho de ser mexicano". Y añadió: "Este cuate es de un talento innegable para la autopromoción".
"Éste era un festival realmente serio, era de los cinco de Europa y, de pronto, es subnormal", dijo Ripstein. "La dirección del festival en este momento ha logrado convertirlo en un festival en vías de desarrollo", indicó, antes de asegurar que no volvería a participar en él.