Nick Jonas cautivó a sus fans en el Arena Movistar exhibiendo un rock-pop más adulto

SANTIAGO.- Aunque Nick Jonas haya dicho que se sentía muy cercano a Bruce Springsteen, su debut en Santiago como solista tuvo una estética mucho más clásica. Vestido de traje y con una guitarra parecía quedarle grande, el cantante no tenía nada que ver con ese pop adolescente que defendió con tanto éxito hace apenas unos años con el conjunto Jonas Brothers.

Más allá de los breves bailes y saludos de rigor ("Estoy muy contento de estar acá", aseguró), el menor de los Jonas vino a demostrar a sus fans que estaba más cercano a las guitarras eléctricas que a la actitud soft de todos los productos musicales Disney.

Hoy, en cambio, fue cubierto por su banda, The Administration, que aportó el fondo sonoro para que se luciera desde que llegó al escenario, cerca de las 21:00 horas, tras la presentación de los teloneros Ocean Grove -banda formada por roadies de Jonas Brothers-.

La presentación de Nick Jonas incluyó desde ejercicios de estilo como los covers  de los Beatles ("I saw her standing there") o Coldplay ("Yellow") hasta sorpresas que demuestran que está pendiente de la radio, al versionar el reciente hit de Adele, "Someone like you".

En persona, el cantante se ve mucho más niño y frágil de lo que aparece en el escenario. Recién ahí el hermano Jonas brilla y se siente en su salsa, especialmente haciendo covers o tocando hits del último disco de su banda.

Pero lo más interesante -y algo que, al parecer, los cerca de diez mil fans que repletaron el Movistar Arena no comprendieron del todo- fueron las canciones de su disco "Who I am" (2010), que incluía la dura "Conspiration theory", o el blues de "Last time around". Esto, claro, dentro de la fuerte influencia del pop y los estribillos hechos para conquistar al gran público.

Lo sorprendente es ver en vivo a este muchacho y sus nuevos intereses musicales. Es un joven que entre toda la locura del estrellato busca demostrar que ha aprendido algunos trucos. Y no solamente con un sonido más guitarrero y duro.  También es un asunto de búsqueda de identidad.