Bieber lució su habitual combinación de blanco y morado, en su concierto en Santiago.
Felipe GonzálezSANTIAGO.- Todos los chillidos que pudieron escucharse en las horas previas al concierto de Justin Bieber, tanto en el Hotel W como en el Aeropuerto de Santiago, quedaron reducidos a la mínima expresión esta noche, cuando el canadiense concretó su esperado debut en Chile.
Ante un Estadio Nacional repleto con 55 mil personas, la mayoría menores de edad y varios padres sacrificados, el cantante de 17 años ofreció un colorido concierto, el único que realizará en Chile como parte de su gira "My world".
Pasadas las 21:00 horas, el novio de Selena Gomez dio inicio a un show en el que combinó canto y baile, además de éxitos tan difundidos como "Baby" y "Never say never".
Fueron millares de niñas impresionadas al ver, por fin, al jovencito que veían en la televisión, YouTube o las revistas. Es que el debut de Justin Bieber en Chile fue, tal como las jornadas en Buenos Aires —el miércoles y jueves pasado— un auténtico huracán. Ni los Jonas Brothers, Demi Lovato o Miley Cyrus habían provocado tanta histeria y griterío preadolescente.
Sí, porque la mayoría del público eran niñas que no superaban los 13 años. Y Bieber, totalmente compenetrado en su papel de producto pop, les ofreció la experiencia que reitera en cada uno de sus videoclips: Una cita con un chico sano, inocente, pero con ganas de fiesta.
Porque Bieber, más que un cantante es un concepto. Un adolescente/niño que nadie tomó muy en serio al principio, hasta que sus managers lograron convencer a su público objetivo de que era lo que necesitaban. Aunque en varias entrevistas ha asegurado querer ser como Michael Jackson, Bieber no es —aún— ni un gran cantante ni un gran bailarín.
"Baby" (su mayor hit), "Favorite girl" o "Down to Earth" son demasiado discretos para pasar a la historia. Y en vivo esto se nota. Aunque el chico es carismático. Cantó, saltó, coqueteó y arengó a la multitud a "nunca decir nunca".
Es difícil aventurar hacia dónde va Bieber. Todavía está en esa etapa de baile y canciones pop. Mientras los hermanos Jonas rápidamente mutaron a proyectos individuales, el canadiense todavía está explotando el perfil infantil en el que —según todo indica— se siente muy cómodo. Un show normal para los adultos, pero posiblemente el evento del año para las fans.
Al finalizar, el cantante se mostró complacido por la respuesta del público nacional. A través de su cuenta en Twitter, y apenas terminado el concierto, Bieber contó que "esta noche, las fans de Chile llevaron pancartas diciendo 'eres fuerte', durante 'Down to Earth'. Gracias. Ustedes me hacen fuerte, gracias!".
Además celebró que todos cantaran "Mistletoe", aún no editada, y luego escribió en español "CHILE!! TE AMO!!! GREAT SHOW!!".
El canadiense también contó que conoció a la chilena Ana Weissbrot, de 13 años, una "belieber" que preparó un video contando cómo la máxima bieberiana "Never say never" y el gusto por el cantante, la han ayudado en su lucha contra el cáncer.
Bieber dejaría el país este domingo por la noche, por lo que se espera que parte de las escenas de euforia y devoción vistas desde el viernes, se repitan durante esta jornada.