El canadiense replicó en Venezuela lo que ya mostró en el resto de su gira.
ReutersCARACAS.- "Bieber fever", "Justin manía", etc. Llámelo como quiera. Lo cierto es que la fiebre por Justin Bieber, el adolescente que ha protagonizado el fenómeno global de 2011, no se detiene en Latinoamérica, y tras sus episodios en Chile, Argentina, Brasil y Perú, ahora encontró una nueva plaza para estallar en Venezuela.
En Caracas, el cantante canadiense desplegó todos los recursos que seducen a sus pequeñas fans para contagiar a los miles de seguidores que llegaron al estadio de la Universidad Simón Bolívar de Caracas en la noche del miércoles para ver a su ídolo.
Los mismos juegos de luces, videos y pasos de baile que el cantante mostró el último sábado en el Estadio Nacional, fueron los que encendieron al público venezolano, al que el cantante recibió con un "¿qué pasa Venezuela? Bienvenidos a mi mundo".
"Love me" fue el inicio de algo más de una hora y media de concierto, en el que Bieber nuevamente no podrá reclamar faltas de afecto de sus fans, que chillaron ante cada pestañeo del chico de "Baby", tema que obviamente interpretó, además de repetir la clásica presencia de una fanática en el escenario.
La presencia de Bieber en Venezuela llegó incluso al entorno gubernamental: El cantante fue recibido en el aeropuerto por la hija más joven del presidente Hugo Chávez, Rosa Inés, situación que despertó un aluvión de críticas en las redes sociales.