La Oreja de Van Gogh en su fotografía actual: Con Leire Martínez al frente, tras la deserción de la emblemática Amaia Montero.
APSANTIAGO.- Desde la presentación del disco que hace un par de semanas hicieron en España, hasta las distintas entrevistas que ofrecen, los integrantes de La Oreja de Van Gogh se han preocupado de dejar algo en claro: El álbum Cometas por el cielo los ha dejado con una satisfacción que verdaderamente bordea el éxtasis.
Se trata del más reciente trabajo del quinteto que popularizara temas como "Rosas" y "Cuéntame al oído", el primero que tuvo a la cantante Leire Martínez participando en todo el proceso, y el disco en que en mayor medida se permitieron experimentar con un sonido más crudo y eléctrico, distante del tono fresco y romántico que explotaron en sus cinco títulos anteriores.
"La verdad es que hemos quedado encantados, porque al final las canciones han alcanzado un sonido nuevo, más contundente, más potente, con más energía y más velocidad que otras veces. Hemos probado cosas que antes no nos atrevíamos, o que incluso no nos apetecían, pero ahora nos ha apetecido probarlas", cuenta a Emol el baterista Haritz Garde, desde España.
"Quisimos experimentar cosas nuevas, y todo esto sin perder la esencia del grupo. Hemos compuesto como siempre, los cinco en el local de ensayo, y estamos encantados con el resultado", dice sobre el disco que ya suena con temas como "La niña que llora en tus fiestas".
-Y toda esta potencia, este nuevo sonido, ¿es algo que se propusieron de antemano, o se fue dando en el trabajo conjunto?
-Se ha ido dando. Nosotros normalmente vamos canción por canción, así es que ella manda. En el local de ensayo surge una melodía, que te va pidiendo una cosa y luego otra. Algunas te piden un bombo más contundente, otras mucha guitarra, y otras un sonido más crudo. No es que dijéramos "este disco tiene que sonar así" o "tiene que ser de esta temática".
-Dada esta propuesta, imagino que tú como baterista adquieres un rol distinto...
-Todos un poco, es un disco muy de los cinco. Esta vez también ha participado Leire, que la vez anterior, cuando llegó, el disco estaba prácticamente hecho. Esta vez ha aportado ideas, melodías, letras. Todos hemos puesto lo nuestro, y yo me he divertido mucho, porque es un disco con mucha fuerza. Hay un sonido de un bombo al que le hemos dado vueltas durante una semana. La caja, en vez de con baquetas, le pegamos con cables. Nos hemos divertido muchísimo.
-Seguramente esta fuerza se trasladará al directo. ¿Sientes que los temas de este disco podrán convivir con otros mucho más juveniles y románticos que hay en su repertorio?
-Es verdad que ya somos señores de 35 años y hablamos de temas que antes no nos atrevíamos a hablar. Hoy hablamos de lo que preocupa a nuestra generación, a nuestro entorno. Tenemos canciones que hoy no habríamos hecho así, ya van 13 años del primer disco, pero no renegamos de ellas y sabemos que a la gente le gusta escucharlas. Pertenecen a una época, les tenemos un cariño tremendo y por qué no tocarlas. El concierto es para la gente, a ellos les apetece recordar las canciones de esos años.
-Decías que ahora hubo más participación de su Leire. Tras el impacto que provocó la salida de Amaia Montero, ¿cómo valoras la presencia de Leire, qué sellos crees que ella imprime?
-Tiene mucha importancia. Ella empezó en una situación que no era nada fácil, venía a sustituir a Amaia, que es parte de la historia del pop español. Era algo muy complicado, pero Leire encajó desde el minuto uno, se amoldó a todo, entendió nuestra forma de vivir y ha sido una más. Ya en este disco está totalmente integrada y nos ha aportado un montón de cosas. Muchísima energía, para empezar, que es algo que se contagia.
-¿Qué crees que la distingue en lo interpretativo? Porque Amaia era muy dulce...
-Leire tiene mucha potencia, energía, su voz es muy rockera, tiene mucha fuerza cantando.
-¿Tienen planes de salir pronto, y tal vez de venir a Chile?
-Sí, pero no sabemos cuándo. Deseamos ir pronto a Sudamérica y en concreto a Chile. Tenemos un cariño tan grande que en cuanto podemos, vamos. De hecho hay gente que está haciendo páginas de Facebook de "queremos a La Oreja en Viña" y nos encantaría volver, de verdad. Sabemos que es complicado, pero nos encantaría, y si no se puede en Viña, en cualquier otro lado, porque tenemos recuerdos inolvidables. Los mejores recuerdos que tiene este grupo son en Chile. Los mejores conciertos son ahí, en Chile. Tenemos amigos, de todo. Para el año que viene montaremos la gira, y a Chile vamos seguro.
-Ya en la presentación del disco tuvieron palabras elogiosas para Viña, y se mostraron dispuestos a volver. Parece que el recuerdo de ahí es grande...
-Sí, imagínate. El recuerdo es tremendo. Llegamos la primera vez a Viña, nos habían hablado del Monstruo, y ver que la gente respondía tan bien, que nos volvían a llamar, que nos dieron la Gaviota. Estábamos yéndonos al hotel y seguían llamándonos. Es un recuerdo imborrable. Luego volvimos al tiempo y nos trataron de maravilla otra vez. Son todas palabras de elogio para Chile, y sobre todo para Viña, que nos ha dado mucho.