MADRID.- Los "vampiros" Nikki Reed y Jackson Rathbone, que interpretan en la saga "Crepúsculo" a Rosalie y Jasper Hale, aseguran que "Amanecer (Parte I)" colmará la curiosidad de los fanáticos sobre el futuro de los protagonistas, Edward y Bella, aunque la "sorpresa mayor" será ver qué ocurre con el hombre-lobo Jacob.
"Pero habrá que esperar", dice Rathbone con una sonrisa, negándose en redondo a desvelar detalles de un final que llegará en dos partes, la primera, este 2011, y la segunda, el año que viene.
El actor, productor, guionista, compositor y cantante, que hoy promociona la película en España junto a su "hermana" en la ficción, bromea sobre la capacidad de aguante de los seguidores para conocer ese final: "Creo que se volverán como Jasper en 'Luna Nueva', muy sangrientas, aunque espero que con mucha energía y excitación".
Basada en los libros de Stephanie Meyer, autora también de los guiones, la saga cinematográfica cuenta los avatares de un triángulo amoroso integrado por tres adolescentes muy particulares: la humana Bella (Kristen Stewart), el vampiro Edward (Robert Pattinson) y el hombre-lobo Jacob Black (Taylor Lautner).
En "Amanecer (Parte I)", dirigida por Bill Condon, Edward y Bella se casan y tienen una niña, cuyo nacimiento, según el director, es una de las escenas "más fuertes" de la saga, llegando a calificarla de "terrorífica".
"Todas las entregas caminaban hacia esta película, hacia la idea de crecer y de ver cómo los personajes se iban haciendo adultos", explica Rathbone.
El actor considera que el "elemento romántico" de la serie es lo que la ha hecho "tan personal para tantos fans en el mundo: esperar hasta que uno se casa o pensar que hay caballerosidad en la vida".
"Yo soy sureño -dice- y veo muy bonito que, en este clima moderno, haya que esperar para tener relaciones".
"Bella tiene a Edward como ejemplo de la vieja escuela, pero siente deseo por Jacob; sin embargo ella se decide por la versión antigua, me encanta", añade.
Para Reed, que debutó a los catorce años con la terrible "13" (2004), que la joven actriz escribió junto con la directora Catherine Hardwike sobre la vida de dos preadolescentes adictas a las drogas y al sexo, aquella película y esta, a pesar de ser "historias diferentes" tienen "los mismos elementos, hablan de pasos bastante duros a dar en la vida".
"La gente, en general, se fascina por todo lo que rodea al universo humano, ya sea la tragedia, el amor o las relaciones sexuales, son cualidades humanas y las personas siempre muestran curiosidad por ello", reflexiona la actriz.