''Ahora vamos a Puerto Montt, Concepción, Antofagasta y Coquimbo. Son lugares nuevos para mí, y va a ser importante encontrarme con los chilenos del interior. Yo también soy del interior'', dice Gieco.
J.L. MassaSANTIAGO.- "Yo creo que hace como 15 años que no iba solo. Por qué vivimos tan cerca y nos sentimos tan lejos", dice León Gieco al teléfono, con una mezcla de melancolía y protesta.
El argentino, insigne autor de temas como "Sólo le pido a Dios", recuerda así la última vez que hizo un show en Chile, y que se remonta a los lejanos años en que coqueteó con el estrellato pop, gracias a piezas como "Los salieris de Charly" y "Ojo con los Orozco".
Luego, sólo anota visitas puntuales para presentaciones breves, como la que realizó en el Festival El Abrazo, en 2010. "Pero las cosas al final se dan, las canciones están, seguimos trabajando, acaba de salir mi disco número 47 (El desembarco). Son muchas cosas que en Argentina son conocidas, pero en Chile no, así es que a ver si podemos ponerlo en órbita, en este país vecino que tanto me gusta", dice.
Y la puesta al día será con todo. Porque además de un show en Santiago el jueves 3 de noviembre, Gieco realizará una verdadera gira por el país, con presentaciones agendadas en Concepción, Puerto Montt, Coquimbo y Antofagasta.
Su arribo se concreta de la mano de su espectáculo "Íntimo Interactivo", que sólo tiene al cantautor y su guitarra en escena, además de proyecciones de fondo. "Estoy contento de ir y hacer este recital, porque muchas veces vas con la banda y no tienes capacidad de relación con la gente, pero estando solo se entabla un contacto mayor, podemos hablar de un montón de cosas", cuenta.
"Es un concierto que hago solo, y que aprendí a hacer para presentar la película 'Mundo alas', que yo dirigí. Para bancar toda esa gira por Trieste, San Sebastián, Los Angeles y otros lugares, me armé un show solo, y lo llamé así, 'Íntimo Interactivo'. Soy yo solo, pero interactúo con la pantalla", explica.
El repertorio paseará por sus 40 años de trayectoria, con énfasis en sus éxitos y en temas infaltables como "Sólo le pido a Dios" que, recuerda, compuso para "hermanar a chilenos y argentinos".
"Con ella me opuse a una guerra entre los dos países hecha por los militares, no por los pueblos. Además tengo una canción muy poco conocida allá que se llama 'Chilenos y argentinos'. La voy a cantar o a proyectar. Es una canción muy buena que me pidieron para el Festival de Viña, pero obviamente fue rebotada por la letra que tiene", revela.
Contrario a lo que podría pensarse, el incidente no ocurrió en los 80, sino hace cerca de siete años, cuando el certamen se farreó la oportunidad de tener a un autor de renombre en la competencia a causa de "una letra que habla de los desaparecidos, los maestros, estudiantes... No entraba en el target ni en la temática del Festival, que es mucho más comercial, con otro tipo de cantantes", según el argentino.
Sin embargo, tiene gratos recuerdos para su única vez en la Quinta Vergara, en el llamado "Festival de la Transición", de 1993. "Solo esa vez, en que a un intendente le gustaba Mercedes Sosa y Serrat, pudimos ir. Estuvimos con Víctor Heredia. Cosas que se permitieron por la ideología del alcalde de ese momento".