agSANTIAGO.- La historia de la casona antigua donde espíritus malévolos y presencias extrañas aterrorizan a sus nuevos e inocentes moradores es una línea argumental que el cine ha explotado cientos -sino miles- de veces. Pero la televisión, hasta ahora, siempre ha preferido eludir cualquier trama que involucre terror.
Sin embargo, le explosión en calidad que han tenido las producciones televisivas de ficción en Estados Unidos y otros países como Gran Bretaña, también han generado una necesidad de explorar nuevos campos. Así el terror ha quedado cubierto, por ejemplo, con "The Walking Dead" o con ciertos momentos de "True Blood". Ahora un nuevo alumno se ha sumado a la aterradora clase: "American Horror Story", que tras lograr buenos ratings en su país de origen hoy se estrena en Chile a través del Canal Fox (23:00 horas).
El primer antecedente sobre la serie es como para tomarlo con cuidado: fue creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk, la misma dupla que creó una serie de un tono diametralmente distinto, "Glee", pero que ahora ocupan oscuros recursos para establecer una producción aterradora.
La principal diferencia entre las típicas producciones cinematográficas donde hay una casa donde "ocurren cosas extrañas", es que la familia que llega al lugar usualmente es idílica. Acá no, en la serie los protagonistas llegan quebrados, la pareja con una relación frágil y su hija adolescente sin hacer esfuerzos por encajar en un nuevo ambiente.
La serie se centra en la relación entre el psiquiatra Ben (Dylan McDermott) y Vivien Harmon (Connie Britton), un matrimonio que decide mudarse desde Boston junto a su hija Violet (Taissa Farmiga) luego de un caso de infidelidad que dejó en las cuerdas la unión de la familia. La idea es partir de cero.
En California se mudan a una casa cuyo historial sólo conocen particialmente: como obliga la ley, la corredora de propiedades reconoce que en los últimos tres años hubo un asesinato. Pero los nuevos dueños no saben lo que ocurrió antes, con una historia de crímenes y fenónemos extraños que la han hecho ser merecedora de convertirse en una estación dentro de un "tour de terror" en el que turistas pasan fotografiando el lugar.
Muy lejos de partir de cero, los problemas se acrecentan para la familia a través de la presencia de múltiples personajes, comenzando por su misteriosa vecina Constance (una gran Jessica Lange), que conoce varios de los secretos que esconde la casa. Por otro lado está Moira O'Hara (Frances Conroy), la ama de llaves que por años ha trabajado en el lugar y que los Harmon se ven casi obligados a contratar. También está Tate (Evan Peters), paciente de Ben Harmon y que rápidamente genera un fuerte lazo con Violet.
La extraña presencia de un hombre con la mitad de su cuerpo quemado (Dennis O'Hare), un niña con síndrome de Dawn que siempre se las ingenia para entrar a la casa de los Harmon, una figura con un traje de látex sadomasoquista que nadie tiene claro quién es o la amante de Ben que lo acecha con los recuerdos de su amorío, son algunos condimentos que añaden tensión y misterio a esta producción que en Estados Unidos emite la cadena FX.
La serie también ha contado con la presencia de Zachary Quinto, quien interpreta a un homosexual que también tiene un especial vínculo con la casa. Fue precisamente en semanas en las que Quinto -el actor- hizo pública su opción sexual, cuando en la ficción su personaje también seguía el mismo camino.
La primera temporada consta de 13 capítulos y, tras los buenos índices de audiencia, ya aseguró una renovación para un nuevo ciclo.