El estado de salud de García le impidió estar en España para recibir el premio, pero si evoluciona favorablemente podría estar en las actividades asociadas al galardón.
EFESALAMANCA.- Como un "homenaje implícito" al idioma español, "la lengua que nos une", la poetisa Fina García Marruz recibió desde su domicilio en La Habana el XX Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía, que en su nombre recogió en Salamanca José Adrián Vitier, su nieto.
La poetisa de 88 años, primera cubana en recibir esta distinción, trasladó sus impresiones a los asistentes al acto de entrega del galardón, que presidió la propia reina Sofía en la Universidad de Salamanca, a través de un video grabado en su casa, ya que su avanzada edad la impidió viajar hasta España.
Rodeada de libros, García Marruz dijo sentirse "profundamente emocionada" por recibir un premio con el que se reconoce la trayectoria literaria de grandes poetas, pero también la cultura de su país, la revista "Orígenes de Arte y Literatura" y a la española María Zambrano, que recaló en la isla en la primera mitad del siglo XX y fue una de las impulsoras de la publicación, semillero de poetas.
Con voz clara, recordó en su breve intervención las influencias que para su obra y su persona tuvo el hecho de haber conocido en su país a Juan Ramón Jiménez y a Rafael Alberti, entre otros grandes poetas del siglo XX.
"Otra hubiera sido nuestra obra y nuestra vida de no haberlos conocido", aseguró la escritora ante la atenta mirada de las decenas de personas que abarrotaban el Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca.
El nieto de la autora, José Adrián Vitier, recogió el galardón en nombre de su abuela asegurando que se trata de "un premio a la poesía, a la esperanza".
Por su parte, el presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, Nicolás Martínez-Fresno, subrayó en su intervención las claves de la poesía de Fina, la cual, dijo, "recurre a la mirada, a lo individual, para descubrir la esencia profunda de las cosas".
El rector de la Universidad, Daniel Hernández, también elogió en su intervención las características de una poesía a través de la cual la autora premiada "hace una apología casi franciscana de la austeridad".
Aunque habitualmente el galardón se entrega en el Palacio Real de Madrid, en esta ocasión el acto se trasladó a Salamanca, coincidiendo con el vigésimo aniversario de su creación.
La distinción está dotada con un premio en metálico de 42.100 euros, un diploma, la edición de una antología de la obra de la autora, una velada de poesía y unas jornadas de estudio, con la participación, siempre que sea posible, de la galardonada.
Fina García Marruz (La Habana, 1923) perteneció al grupo poético de la Revista "Orígenes de Arte y Literatura" que en la capital cubana, durante los años cincuenta, dirigió José Lezama Lima, época en la que publicó sus primeros poemarios: "Las miradas perdidas" (1944-1950) y "Visitaciones" (1959).
Fina García, galardonada en 2007 con el Premio Pablo Neruda de Poesía Hispanoamericana, es la primera figura de las letras cubanas en recibir el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, y la tercera detrás de la portuguesa Sophia de Mello (2003) y la peruana Blanca Varela (2007).
Es autora también de los poemarios "Viaje a Nicaragua" (1987), "Habana del Centro" (1997) y "Obra poética" (2008), además de una obra ensayística en la que se ha ocupado, entre otros, de la española María Zambrano.