Un pequeño vehículo rosado en escena, es parte de los momentos y recursos contenidos en el ''Femme Fatale Tour''.
El MercurioSANTIAGO.- Espectacularidad, fervor, movimiento, éxitos y playback. De acuerdo con las reseñas que en otros países se han escrito tras los conciertos de Britney Spears, ésas son las claves que marcan los shows de la artista, y que se verían también esta noche, cuando la "princesa del pop" debute en vivo en Chile.
Una mezcla de factores valorados positiva y negativamente según el gusto del auditor, pero que en el grueso cuerpo de fanáticos que repleta los conciertos de Spears, pierden cualquier condición. Para ellos, esto es una fiesta, y eso se impregna en el ambiente.
Algo no muy distinto, entonces, debería verse esta noche en el Estadio Nacional, que desde el domingo tiene a devotos acampando en sus alrededores, en espera de conseguir la más privilegiada ubicación para ver a la artista.
Ello porque la espectacularidad determina a todo lo demás en el "Femme Fatale Tour", con un versátil escenario de grandes proporciones y corte industrial, que cuenta con escaleras y plataformas, además de una larga pasarela con cinta transportadora, que culmina en una plataforma circular que puede girar y elevarse.
En ese entorno, la artista aparece en carros colgantes, cabinas y hasta un buggy rosado, en perfecta coordinación con su cuerpo de bailarines. Todo esto tiene un primer efecto claro: En esta dinámica algo teatral, el repertorio es exactamente el mismo en cada una de sus estaciones.
De este modo, ya se puede adelantar que Spears dedica casi la mitad de su tiempo a las canciones de su más reciente disco, titulado precisamente Femme Fatale. La apertura es con el tema que dio a conocer el álbum en la primera mitad de este año, "Hold it against me", tras el cual se suceden otros que continúan la veta discotequera de ese single.
Entre ellos, sólo unos cuantos de los éxitos de su primera edad (hasta mediados de la década pasada), como "Baby one more time" y "Toxic". Otros como "Stronger", "Ooops... I did it again" y "Crazy", esta vez no encontraron su espacio.
De acuerdo con las crónicas escritas en medios extranjeros, al menos en una parte de su repertorio la norteamericana acude al playback, probablemente como forma de parchar su voz en las coreografías, ya que el baile es también parte esencial del espectáculo.
En este ámbito, uno de los puntos clave del show es cuando Spears sube a un espectador al escenario, para deleitarlo con un sensual "baile del caño" en "Lace & Leather". Por tanto, fanáticos que están a la espera de la apertura de puertas (18:00 horas, según la Intendencia) para quedar en primera fila: Muéstrense con todo cuando los tonos de ese tema comiencen. Puede que ésta, finalmente, sea su gran noche.