SANTIAGO.- El doctor Conrad Murray, quien fue hallado culpable del homicidio involuntario de Michael Jackson, fue sentenciado hoy en Los Angeles a cuatro años de prisión por su delito, ocurrido mientras trabajaba como médico personal del famoso artista en el que sería su regreso a los escenarios el 2009.
El cardiólogo de 58 años, quien siguió con un rostro inexpresivo la lectura de la sentencia preparada por el juez Michael Pastor, había sido declarado culpable del cargo que se le imputaba tras
un mediático juicio que acabó el pasado 7 de noviembre.
El médico, quien no hizo uso de su derecho de hablar antes de conocer la sentencia, podrá optar a una salida anticipada por buen comportamiento, una vez que cumpla la mitad de la pena. Además, por una reciente ley aprobada en California, por ser un criminal "no peligroso" estará en una cárcel del condado de Los Angeles y no a una prisión estatal.
Poco antes de conocerse la sentencia, Brian Panish, representante de la familia Jackson, leyó un escrito que el círculo cercano del cantante preparó para esta audiencia final que pone punto final al proceso contra Murray.
"No estamos en busca de venganza, no hay nada que se pueda hacer ahora para traer de regreso a Michael", dijo la familia, agregando que esperaban una sentencia ejemplar para que los profesionales de la medicina entiendan que "no pueden vender sus servicios al mayor postor", como según ellos ocurrió en este caso.
"Aún nos miramos sin creerlo. ¿Es posible que se haya ido? Como padres de Michael, nunca pensamos que viviríamos para ver su muerte. Como hermanos y hermanas, jamás podremos juntarnos, reír y actuar con Michael. Como hijos, nunca podremos crecer con él", agregaron.
Durante la sesión, varios miembros del clan Jackson se encontraban presentes, incluyendo a su madre Katherine, además de sus hermanos LaToya, Jermaine, Randy y Rebbie.
Los abogados defensores de Murray, quien desde que fue hallado culpable el 7 de noviembre ha estado privado de libertad, buscaban la opción de que el profesional recibiese el beneficio de la libertad condicional, lo cual fue firmemente denegado por parte del juez Pastor.
La fiscalía, en tanto, presionaba por la máxima pena y el pago de más de 100 millones de dólares en compensación, que es la suma que proyectaban que Jackson ganaría por el ciclo de conciertos que finalmente nunca llegó a cumplir. La reparación económica que deberá pagar Murray quedó pendiente para enero, ya que el juez solicitó que se entregara el detalle del por qué se llegó a esa suma.
Para apelar la sentencia, la defensa de Murray debe presentar la documentación necesaria en un plazo máximo de 60 días.
Jackson murió el 25 de junio del 2009 por una sobredosis de propofol, un anestésico que se usa para prácticas quirúrgicas y que el doctor le administraba casi diariamente para ayudarlo a combatir su insomnio.