Attaque 77, ya más contemporáneo, es uno de los grupos a los que se aluden en el diccionario.
ArchivoMADRID.- Ni los Ramones en el Nueva York de 1974 ni Sex Pistols en el Londres de 1976: el punk nació diez años antes en Lima con Los Saicos, según una placa oficial colocada en esa ciudad, de la que se hace eco una nueva antología del género que destaca su latinidad.
"Diccionario de punk y hardcore (España y Latinoamérica)", editado por Fundación Autor y coordinado por el grupo de trabajo Zona de Obras, parte de la tesis de que el punk, que fácilmente germinó en contextos de pobreza, corrupción, desigualdad y represión como un grito de rebeldía contra las utopías, encontró un inmenso caldo de cultivo en diversos momentos y geografías de acento hispano.
Según esa visión, el punk prendió primero entre los hijos de la clase media y alta que podían permitirse unos discos importados, en claro desafío a las dictaduras latinoamericanas. Veinte años después lo hizo en el sector obrero y entre una comunidad hispana en Estados Unidos, que necesitaba ratificar su identidad.
El diccionario, que arranca con la entrada de A Jako Pako y culmina con los brasileños Zumbis do Espaço, se ocupa también de las bandas surgidas durante la Transición española a la democracia y, un poco más tarde, de los años de llamada Movida madrileña y del rock radical vasco, véase Polla Records, Siniestro Total y Kortaku.
Frente a los periodistas especializados que preconizan cíclicamente la muerte del rock, esta nueva obra apuesta, tras años de investigación, por la vigencia de este estilo y su heredero natural, el hardcore.
Así pues, de Argentina a Venezuela, Zona de Obras realiza un exhaustivo recorrido por los pequeños y los grandes nombres que han conformado la historia latina del punk, de los mencionados Los Saicos, precursores de este estilo, pasando por los argentinos Attaque 77, hasta los colombianos La Pestilencia, aún en activo.