De la emoción a la polémica: Las escenas que dejó la Teletón

SANTIAGO.- $21.735.065.277. Ésa era la cifra que figuraba anoche en el marcador electrónico del Estadio Nacional, y que en conjunto con los fuegos artificiales del recinto ñuñoíno, daba cuenta del exitoso resultado que una vez más tuvieron estas 27 horas de maratón solidaria.

Pero aunque el esquema del programa televisivo parezca algo rígido y conocido, o que las evaluaciones de los rostros sobre el saldo disponible en la cuenta puedan recitarse de memoria, cada Teletón deja siempre algo distinto, y ahora no fue la excepción. Éste es el resumen con lo que deja esta siempre emocionante campaña:

Tranquilidad. En otros años el nerviosismo de Mario Kreutzberger ha sido real: Las horas avanzan y llegar a la meta parece algo cada vez más difícil, lo que obliga a recurrir a peticiones como ir por segunda vez al banco o redoblar el esfuerzo. Sin embargo, esta vez fue distinto. Al finalizar las transmisiones en el Teatro Teletón, el cómputo mostraba que más del 70% de la meta estaba alcanzada, mientras que en Ñuñoa las grandes donaciones daban oxígeno al último tramo. Resultado: La meta se alcanzó antes del cierre y el ambiente en el Estadio pudo ser de seguridad y optimismo.

Tensión. Pero si anoche en el Estadio había tranquilidad y buen ánimo, no ocurrió lo mismo en la noche del viernes, sobre todo cuando estudiantes interrumpieron el discurso del Presidente Sebastián Piñera, para reiterar sus demandas. Sus alocuciones, la disputa con los guardias y la sorpresa del público, se expandieron por el Teatro y la transmisión, derivando en uno de los momentos más tensos de la jornada. Al día siguiente, el rechazo a la interrupción fue transversal entre los políticos, quienes consideraron que definitivamente no era el momento ni el lugar.

Polémica. En este ámbito, el cuadro de viernes por la noche lo completó Stefan Kramer, quien se atrevió con una rutina centrada íntegramente en la familia presidencial. Sebastián y Miguel Piñera fueron los únicos personajes a los que imitó, y frente al mismísimo Mandatario festinó con los supuestos gastos de su hermano farandulero. "Con esto estudian todos gratis, perrito", fue el remate. La incomodidad de Piñera era visible, y no fueron pocas las autoridades que cuestionaron la rutina del imitador, calificándola como "inapropiada" y "repetida".

Emoción. Pero más allá de las polémicas, la noche de viernes también fue de emociones, sobre todo para el homenaje a las 21 víctimas del accidente en Juan Fernández, en especial Felipe Camiroaga. Porque el animador fue siempre un rostro esencial de la campaña, y su participación y compromiso fueron parte del emotivo recuerdo. "Esta noche, en espíritu, tú también estás con nosotros Felipe", fue el saludo de Mario Kreutzberger. El aplauso se repitió anoche en el Estadio Nacional, pero ahora impulsado por 70 mil personas.

Testimonio. Aunque todas las historias humanas expuestas logran anudar la garganta de animadores, público y televidentes, todos los años hay un testimonio de recuperación que se imprime en el recuerdo de la campaña. Esta vez el turno fue de Kevin Silva, el adolescente que perdió sus piernas este año tras ser atropellado por un conductor ebrio. El accidente conmovió a la ciudadanía, que en la noche de este viernes vio cómo el joven volvía a ponerse de pie, tras meses en rehabilitación.

Estrellas. Por mucho que algunos reclamen, las figuras latinas son las que gobiernan en nuestro mercado musical. Por lo mismo, eventos como los festivales de Iquique y Viña del Mar tratan de asegurar a las más resonantes, no siempre con buenos resultados. Pero lo que un presupuesto no puede, sí lo puede una buena causa, combinada con una transmisión única y la atención de un país completo. Así, este año llegaron al Estadio Nacional nombres como Juanes, Prince Royce, Luis Fonsi, Sie7e, Tito El Bambino, Yuri y Diego Torres, que junto a chilenos como Manuel García, Daniel Muñoz, Tommy Rey, María Colores y La Guacha, configuraron una parrilla artística más que atractiva.

Fenómeno. Los programas de talento e imitación, en los que jueces evalúan a artistas aficionados, han sido el boom de las últimas dos temporadas en nuestra televisión. Por lo mismo, la Teletón dedicó un segmento completo a recrear esta dinámica, con rostros famosos apostando por su habilidad para encarnar a otros. La apuesta dio resultado, con apariciones tan risibles como la de Martín Cárcamo en la piel de Yuri, o La Noche imitando a Locomía. Pero quien se robó todos los aplausos fue el anfitrión: Mario Kreutzberger, encarnando a Leonardo Favio, se impuso a sus competidores y anotó uno de los puntos más celebrados de la maratón solidaria.

Fortalecido. Desde hace años que una pregunta ronda en el entorno de la Teletón: Quién podría perfilarse como sucesor de Don Francisco. La respuesta siempre es evitada por los protagonistas, pero de todos modos los hechos dejan a unos mejor posicionados que otros. Esta vez, todas las miradas apuntaron a Rafael Araneda, presente en casi todos los segmentos de la campaña, y colaborador regular de la fundación a lo largo del año. Desde su rol como rostro de un canal, el animador de todos modos juega un papel esencial.