Silva alternará guitarra y bajo este miércoles, pero no descarta acudir también a un charango, instrumento que aprendió a tocar luego de que se lo regalaran en Chile.
Producción Cultura ProféticaAunque ya va cerca de medio siglo desde el primer auge mundial del reggae, su impacto no tiene atisbos de decaer. Es más, pocos géneros podrían exhibir la capacidad de éste para entrar cada día en nuevas generaciones y renovar su público.
Desde Puerto Rico, buen testigo de esto ha sido Cultura Profética, uno de los grupos que se ubica en la punta de la lanza continental del género, y que este miércoles 7 regresará a Chile para ofrecer un concierto en el remozado Centro Cultural Chimkowe (Grecia 8787, Peñalolén).
"El solo hecho de nosotros tener la posibilidad de hacer una gira como la que estamos haciendo lo demuestra. Hemos visto como cada vez hay más público, las producciones son más chévere, las bandas locales están en contacto con otras, hay bandas nuevas. Definitivamente se está corriendo la voz, y da para pensar que el reggae latino está vigente. Hay gente para escucharlo y darle seguimiento", dice el guitarrista y bajista de la agrupación puertorriqueña, Omar Silva.
La recurrencia de sus visitas, también forma parte de la evidencia. En el cáculo del músico, la de esta ocasión será la "quinta o sexta" vez en el país de Cultura Profética. "Nos alegra mucho ir allá y poder hacer este concierto por nuestros 15 años de trayectoria. Ya son varias ciudades, y celebrar esto con el pueblo chileno, la verdad es que es super cool", agrega.
Sin embargo, para el miércoles no sólo covoca a quienes no los hayan visto antes, sino también a quienes hayan asistido a la totalidad de esos "cinco o seis" conciertos previos, partiendo por el de mayo, ante cinco mil personas en el Teatro Caupolicán.
"Lo que estamos haciendo en este show es un recorrido por toda la discografía. Hemos ido fusionando momentos, discos, M.O.T.A. (2005), La Dulzura (2010). Ahora hacemos un recorrido por la trayectoria, con muchos de los clásicos de siempre, como por ejemplo 'De antes', 'Días intensos', 'Árboles'. Tienen arreglos nuevos, que a la gente le van a gustar".
Silva celebra también la mayor intimidad del recinto de Peñalolén ("la energía fluye diferente, es más bohemio"), donde se reencontrarán con un público con el que se sienten muy cercanos, en parte gracias a los representantes locales que conocen.
"Nosotros el 2000 ó 2001 empezamos a tocar juntos con Gondwana, y recién tuvimos un show como parte de una gira por California y México, junto a Los Cafres (Argentina). Van a ser nueve ciudades en México, hicimos dos en California. Tenemos conexión con varios músicos de allá, desde hace años. Yo hasta tengo mi charango en casa. Lo he utilizado en cosas para películas, pero aún no con Cultura", cuenta Silva.
-Tal vez en Chile se dé la sorpresa, entonces. Conseguirte uno acá será muy fácil.
-¡No lo descarto para nada!