Axl Rose aún sale de gira como Guns N'Roses, pero con una formación completamente renovada.
El MercurioSANTIAGO.- Aunque el nombre Guns N'Roses aún está en uso, y pese a que la alineación que hoy lo utiliza ha venido a Chile en dos ocasiones (2010 y 2011), hay algo que no cuaja completamente entre sus seguidores.
Porque por más que al frente continúe Axl Rose, a lo que hoy se ve en escenarios cuesta llamarle Guns N'Roses, ante el poder simbólico que siempre conservará la formación que además de Rose integraban Slash, Duff McKagan, Steven Adler, Izzy Stradlin y, más tarde, Gilby Clarke y Matt Sorum.
Son ellos los que imprimieron la más ilustre fotografía de la agrupación, la única factible de plasmar en un póster o una camiseta. Son ellos los que abrieron la ruta a la leyenda con el esencial Appetite for Destruction (1987), y los que hicieron cumbre en la cima del mundo cuatro años más tarde, con las dos entregas de Use Your Illusion (1991).
Por eso, aunque los Guns N'Roses legalmente existan y sigan interpretando esos mismos éxitos, los nombres de esos años despiertan añoranza en los fans, que al parecer podrían ver cumplido su sueño de ver una vez más reunida a la agrupación.
Así al menos lo expresó el propio Axl Rose, quien paulatinamente fue rompiendo relaciones con sus ex compañeros, hasta quedarse sólo arriba del barco, como el dueño de la pelota.
Tras la reciente inclusión de Guns N'Roses en Salón de la Fama del Rock, el díscolo cantante abrió la puerta para que ese hito sea festejado con una reunión de los miembros originales, al menos para la ceremonia de ingreso.
"Tengo sentimientos encontrados sobre lo del Salón de Fama, pero también sé lo que significa para los fans, y ellos están felices", dijo el cantante al diario "Los Angeles Times".
Rose dijo que no tendría problema en reunirse con Slash y Duff McKagan, con quienes más ha marcado su distanciamiento. Eso sí, dejó en claro que la reunión no sería con los de 1987, ya que de esa alineación hay dos que siguen vetados: El baterista Steven Adler y el guitarrista Izzy Stradlin.
"Los músicos con los que trabajo ahora trabajan muy duro. Sé lo que han hecho y conozco las dificultades. Así que no sería una reunión completa", comentó.
El cantante reconoció que Slash siempre fue su mayor contrapunto dentro de la banda. "Era una lucha entre yo y Slash. Izzy hacía lo mismo, pero la lucha entre yo y Slash empezó el día que lo conocí. Vino, sacó mi cinta y puso la suya, y me quería en su banda. Y yo no quería unirme a su banda. Tuvimos esa guerra desde el primer día".
La ceremonia de ingreso al Salón de la Fama se realizará el 14 abril en Cleveland.