Miles de personas despidieron a Camiroaga el pasado 13 de septiembre.
El MercurioMADRID.- Steve Jobs, Elizabeth Taylor, Amy Winehouse, Felipe Camiroaga y Raúl Ruiz son algunas de las figuras que fallecieron en 2011, dejando una marca y un legado en el mundo de la cultura y el espctáculo.
El accidente aéreo que terminó con la vida de Felipe Camiroaga y del reportero de "Buenos días a todos", Roberto Bruce, enlutó al país hasta ahora, quedando en la memoria colectiva como la tragedia más grande la televisión.
Una de las pérdidas más trágicas de 2011 a nivel internacional fue la repentina muerte de la cantante y compositora británica Amy Winehouse. La diva del soul fue encontrada el pasado julio en su domicilio sin vida, a causa de una sobredosis de alcohol.
El 6 de octubre y a los 56 años, falleció un verdadero genio tecnológico ligado a la industria de la música, el cofundador de Apple Steve Jobs, debido a un cáncer de páncreas. Jobs será recordado por revolucionar el mundo de la tecnología con productos como el iPod, el iPad o el iPhone.
El mundo del cine, por su parte, se teñía de negro en agosto pasado, con la muerte del director Raúl Ruiz. El cineasta chileno falleció a los 70 años tras pelear por dos años con un cáncer hepático.
También fallecieron dos estrellas emblemáticas de Hollywood: Jane Russell y Elizabeth Taylor. Conocida por ser la compañera morena de Marylin Monroe en "Los caballeros las prefieren rubias", Russell fue una de las actrices más admiradas de los años cuarenta y cincuenta, y una de las bellezas más impresionantes de la historia del cine, casi tanto como su coetánea, la faraona Elizabeth Taylor.
Annete Charles y Jeff Conaway dejaron huérfano al clásico "Grease" (1978). Charles, que dio vida a Cha Cha Di Gregorio y se marcó un explosivo baile con John Travolta, falleció de cáncer a los 63 años. A Conaway, el rebelde y duro Kenickie, se le retiró la respiración asistida en mayo, tras dos semanas en coma.
También murieron el actor Peter Falk, más conocido como el teniente Colombo, y Bubba Smith, recordado por encarnar al agente Hightower en "Loca Academia de Policía".
La música lloró por la muerte de grandes estrellas como el saxofonista Clarence Clemons, miembro de la E Street Band, el grupo que acompaña a Bruce Springsteen, o la del compositor británico John Barry, famoso por sus trabajos en bandas sonoras de James Bond, "Born Free", "Memorias de África", "Bailando con lobos" y "Cowboy de medianoche".
La "diva descalza", Cesária Evora, cuyo papel fue fundamental para divulgar la música caboverdiana, también nos dejó, como el cantante español Manolo Otero, una de las voces románticas más queridas en Latinoamérica en la década de los sesenta y ochenta.
El escenario artístico se enlutó con la muerte de dos genios: Cy Twombly, el máximo exponente del expresionismo abstracto, y John Chamberlain, conocido por sus esculturas realizadas con metal prensado de chatarra y uno de los artistas más reconocidos del siglo XX.
Mientras que los amantes de la literatura sintieron la pérdida de maestros como al argentino Ernesto Sábato, recordado por sus ensayos como "Hombres y engranajes" (1951) o "Heterodoxia" (1953) y del poeta nacional ganador del Cervantes, Gonzalo Rojas, quien murió a los 93 años.