La misión que terminó con la vida de Osama Bin Laden está siendo llevada al cine por Kathryn Bigelow.
APWASHINGTON.- El Pentágono se encuentra investigando posibles fugas internas de información, ocurridas a raíz de las necesidades de una película en preparación sobre el operativo para asesinar a Osama bin Laden, reveló hoy un legislador republicano.
La realizadora Kathryn Bigelow trabaja sobre el tema de la búsqueda y "eliminación" del enemigo público número uno de Estados Unidos durante una operación de las fuerzas especiales estadounidenses su residencia de Abbottabad, en Pakistán, a principios de mayo último.
El presidente de la comisión de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, el republicano Peter King, afirma que teme que la realizadora y su guionista colaborador Mark Boal, que se reunieron con altos funcionarios de Defensa, hayan tenido acceso a datos de la operación considerados secretos. Pidió en agosto último al Pentágono y a la CIA que inicien una investigación.
King envió el jueves a la prensa una nota interna en la que el 10 de diciembre la inspección general del departamento de Defensa anunciaba que pensaba abrir "inmediatamente" una investigación sobre esas acusaciones.
"Este proyecto abordará las actas de funcionarios del ministerio de Defensa vinculadas con la comunicación de información a los cineastas", indica el Pentágono en una carta dirigida al representante.
Por su lado, la CIA le comunicó en una carta con fecha del 8 de noviembre que se preparaba por poner en práctica una política destinada a supervisar sus relaciones con la industria cinematográfica.
Según el legislador republicano, la película se estrenará en octubre, justo antes de la elección presidencial del 6 de noviembre, a la que Barack Obama se presentará a la reelección.
La eliminación del jefe de Al Qaeda es uno de los mayores éxitos de la política exterior de su mandato.
Interrogado sobre las acusaciones de King, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, las calificó de "ridículas".
Kathryn Bigelow ya había contado con la ayuda del Pentágono para filmar "Vivir al límite" ("The Hurt Locker"), que le valió un Oscar a la mejor película y otro a la mejor dirección en 2010.