Un caso sin resolver

Durante la gira nacional que Christina Rosenvinge hizo el año pasado presentando La joven Dolores, aún había que aclarar a los que la recordaban por "Mil pedazos" que la cantante hacía rato que se había convertido en una compositora que trabajaba sus piezas desde un territorio alejado del rock/pop o la vanguardia neoyorkina por la que había transitado.

El box set Un caso sin resolver es el recorrido definitivo —y fragmentado— por esa transición que se inicia en los ochenta, cuando era presentada como una especie de Jane Birkin de mediados de los ochenta en el grupo Álex & Christina. Hits locales como la electropop "Chas! y aparezco a tu lado" y la increíble "Sylvia cometió un error" (disponibles en el disco 4) dan paso a sus éxitos hispanoamericanos de la mano de Los Subterráneos, donde comenzó a afilar sus letras apoyándose en un rock and roll tal vez demasiado AOR, en la línea de Dire Straits. Aunque más allá de las canciones que todos conocemos hay joyas, como las muy The Pretenders "Ni una maldita florecita" o la difundida "Pálido" (en el disco 1)

Más allá de que la cosa se ponga interesante en el rescate a los discos Frozen pool o Continental 62 (disco 2), la graduación de Christina como una cantante capaz de dejar a los auditores con un nudo en la garganta (efecto logrado y reconocido por ella misma en una entrevista) es en sus trabajos "españoles", tras haber grabado en Estados Unidos. Especialmente Tu labio inferior, La joven Dolores y Verano fatal, un ep grabado junto a Nacho Vegas. Todo esto, contenido en el disco 3 y parte del 4. Su elección por las orquestaciones, el sonido acústico, pasar de una melodía abierta a un puente retorcido, grabar la voz con mucho eco pero susurrando, son marcas de estilo que se explicitan en cumbres como "La distancia adecuada".

Esta antología, incluyendo tomas en vivo, rarezas e inéditos, es la confirmación definitiva de que su trabajo como compositora llegó a un punto donde al fin podrá grabar los discos que ella quiere y, como también aceptaba en la misma entrevista, aún le quedan por grabar.

—Juan Carlos Ramírez